Ulises Rumiche fue hallado sin vida y con un impacto de bala en la cabeza el pasado 20 de abril. Tras distintas protestas el jefe de Gabinete Ministerial se comprometió para dar la celeridad en la captura de los responsables, pero la investigación no tiene avances.
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Con pancartas y sus flechas como única herramienta de defensa, miembros de las comunidades Asháninkas y Nomatsiguengas del distrito de Pangoa, provincia de Satipo, se apostaron en el frontis del Ministerio Público de la provincia para exigir celeridad en la investigación por el asesinato de uno de sus líderes, Ulises Rumiche Quintimari.
El líder indígena fue hallado sin vida y con un impacto de bala en la cabeza el pasado 20 de abril. Tras distintas protestas el jefe de Gabinete Ministerial se comprometió para dar la celeridad en la búsqueda y captura de los presuntos responsables. Sin embargo, a la fecha, la investigación no tiene avances.
Ellos invocaron el jefe del Gabinete Ministerial, Aníbal Torres, a cumplir a su promesa de hacer justicia pues el dirigente fue hallado sin vida y con un disparo la madrugada del 20 de abril en el centro poblado San Ramón de Pangoa, en el sector El Piñal, en la carretera Naylamp de Sonomoro.
Rumiche Quintimari era parte de una organización que integra a 57 comunidades indígenas, además por petición de los miembros de comunidades era el gerente Pueblos Originarios Amazónicos de la Municipalidad distrital de Pangoa.
Para instituciones como Devida y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, representaba un aliado estratégico en la implementación de proyectos como cultivos alternativos y capacitaciones. La demanda de los indígenas no solo es celeridad en la investigación, también un trato igualitario pues otros asesinatos en esta provincia fueron resultados a la brevedad.
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