'Nuestra Tierra' en Cusco: conozcamos la historia de Fernando Astete, "el guardián de Machu Picchu"

Fernando Astete ha trabajado durante 30 años en el parque arqueológico de Machu Picchu. En una edición especial de 'Nuestra Tierra', RPP llegó hasta Cusco para conocer más sobre este patrimonio.

De acuerdo al número de recintos que podían servir como dormitorios o para pernoctar, se calcula que entre 400 y 500 personas habitaban en Machu Picchu. Fernando Astete, el vigilante de una de las 7 maravillas del mundo moderno, mencionó que actualmente, viven más de 5 mil personas en esta zona, en otras palabras, 10 veces más que en la época prehispánica.

Asimismo, el doctor Douglas Comer indicó que la ciudadela inca podría ser ocupada aproximadamente por 5 mil 900 personas pero en el escenario más óptimo, es decir, con un sistema de monitoreo mediante sensores para determinar si los pisos se endurecen, si hay vibración en los muros, si estos pueden colapsar, dónde hay aglomeración, entre otros. Además, es importante tomar en cuenta la cantidad diaria de visitantes.

El ingeniero Astete agregó que hasta la fecha no se han podido realizar las propuestas del doctor Douglas Comer y ya han transcurrido 5 años. Sin embargo, él dijo que el Gobierno Regional está presentando una propuesta de estudio de capacidad de carga. De igual manera, el Ministerio de Comercio Exterior (MINCETUR) señaló que habilitará los ingresos nocturnos con un costo elevado a Machu Picchu para cubrir los gastos del estudio de capacidad de carga.

Fauna en Huayna Picchu

Por otro lado, la particularidad de Machu Picchu, a diferencia del Coliseo de Roma, de Chichén Itzá de México o la estatua del Cristo Redentor en Brasil, es que simultáneamente el monumento arqueológico es un parque con flora y fauna.

Un animal emblemático que se encuentra en una de las 7 maravillas del mundo es el oso de anteojos o también llamado oso de antifaz. En la década de 1920, el biólogo Julio Ochoa fotografió a este mamífero omnívoro en el camino hacia el Puente Inca. Posteriormente, los osos de anteojos empezaron a aparecer por toda la zona. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estad (Sernanp) anunció un programa de conservación de esta especie, colocándoles collares de rastreo satelital.