La exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Rosario Sasieta, señaló que ante “la ola espeluznante de violación, de homicidio contra mujeres y niños, los alcaldes no se pueden poner de perfil”.
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La exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Rosario Sasieta, dijo este jueves que entre enero y febrero de este año 8 381 niños “han sido violentados”; esto es, seis menores cada hora. “El país tiene que reaccionar”, enfatizó.
En una entrevista con el programa Tema de fondo de RPP, señaló que ante “la ola espeluznante de violación, de ultraje, de homicidio contra mujeres y niños, los alcaldes no se pueden poner de perfil”.
La también excongresista lamentó que, de los 25 gobernadores regionales, solo dos son mujeres —Rosa Vásquez Cuadrado (Lima Provincias) y Gilia Gutiérrez Ayala (Moquegua)—.
“Las invicto a hacer una inmediata reunión para todas las autoridades, todas las regidoras, todas las consejeras regionales; todas tenemos que ir a enfrentar y confrontar al alcalde provincial que tiene una responsabilidad. Ellos tienen que obligar a que, presupuestalmente, haya guarderías para los niños, que tengamos cámara Gesell para los niños en caso de ultraje”, explicó Rosario Sasieta.
Madre de Katherine Gómez: “No puede quedar impune la muerte de mi hija”
Cinthya Macharé, madre de Katherine Gómez, la joven fallecida tras ser quemada viva en la plaza Dos de Mayo, cuestionó duramente la lentitud de las autoridades judiciales para llevar el caso, al comentar que recién hoy se haya dictado impedimento de salida del país para el principal sospechoso del crimen, Sergio Tarache, hoy con paradero desconocido.
“La verdad que la medida llega cuando mi hija fallece. Hubiera esperado que la justicia agilice los trámites, los papeleos, cuando ella todavía estaba en el hospital. Cuando ella fallece, ven la gravedad del asunto y recién agilizan los papeles, los trámites, la burocracia y todo lo demás”, manifestó en el programa Tema de fondo.
La madre reconoció que la pérdida de su hija, fallecida tras varios días de agonía en el Hospital Arzobispo Loayza, ha sido un duro golpe para ella como para toda su familia, en especial para los hermanos menores de la víctima.
“Ellos están mal por su hermanita, extrañan mucho a su hermanita. Uno de ellos me pregunta ‘¿Por qué le han hecho eso a mi hermanita, si ella no le hacía nada a nadie?’”, relató entre sollozos.
“Katherine es mi hijita mayor, la princesa de la casa, porque ella siempre decía ‘Soy al princesa de la casa’. Era una niña caprichosa en su totalidad. Con sus hermanos un día peleaban, pero al otro nadie podía meterse con sus hermanos. Los cuidaba a capa y espada”, añadió.
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