No se entiende que el funcionario de la Cancillería colombiana haya aprovechado la tribuna que le ofrecía una reunión sobre desafíos a la seguridad en zonas fronterizas para hacer afirmaciones que han sido rápidamente desmentidas por la Cancillería peruana.
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Las declaraciones de un funcionario de la Cancillería de Colombia sobre una isla peruana en el río Amazonas deben ser tomadas con firmeza, pero a la vez con serenidad.
El señor Diego Cadena Montenegro es conocido en su país por su vehemencia y por la ligereza para abordar temas que requieren profesionalismo y prudencia.
La isla Santa Rosa es habitada por peruanos y por autoridades peruanas que los representan. Su pertenencia al territorio del Perú está definida por el Tratado Salomón Lozano que se firmó en 1922. Es cierto que el río Amazonas tiene particularidades de sedimentación que hacen crecer algunas islas e incluso convertir bancos de arena en islas.
Pero desde hace más de un siglo se decidió utilizar el talweg; es decir, la línea más profunda en el lecho de un río, para delimitar espacios al oeste y al este de esa línea. Si esto genera modificaciones en la geografía, disponemos de una Comisión binacional capaz de escuchar los cuestionamientos y hallar una solución que corresponda al tratado de límites y a los parámetros de la buena vecindad.
No se entiende que el funcionario de la Cancillería colombiana haya aprovechado la tribuna que le ofrecía una reunión sobre desafíos a la seguridad en zonas fronterizas para hacer afirmaciones que han sido rápidamente desmentidas por la Cancillería peruana.
Colombia y Perú tienen más de 1,600 kilómetros de frontera, principalmente a lo largo de río Putumayo, y en la parte más sureña del Amazonas. Sabemos que durante los últimos tiempos se han multiplicado las bandas criminales transnacionales que operan en ambos países, dedicándose a la minería ilegal, al narcotráfico, a la tala ilegal y a la trata.
Lo peor que podría pasarnos es que la provocación nacionalista nos distraiga de los objetivos prioritarios. Que este desafortunado incidente nos sirva para asegurar mejor la presencia del Estado en zonas de frontera y para comprender la importancia de nuestra adhesión a las organizaciones de la comunidad internacional.
Las cosas como son
Fernando Carvallo Columnista
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