En medio de aplausos y aliento de sus familiares y el personal médico, la niña, que fue víctima de bullying, salió del hospital para continuar con su recuperación desde la tranquilidad de su hogar.
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La niña 12 años que cayó desde el cuarto piso del colegio Saco Oliveros de Salamanca, en el distrito de Ate Vitarte, fue dada de alta este miércoles, luego casi tres meses de estar internada en el Hospital Nacional Guillermo Almenara.
En medio de aplausos y aliento de sus familiares y el personal médico, la niña salió del hospital para continuar con su recuperación desde la tranquilidad de su hogar.
El gerente de la Red Prestacional Almenara, Jorge Amorós, precisó que la menor atravesó nueve cirugías y ahora deberá continuar con el tratamiento desde casa.
"Se determinó que había fracturas al nivel de la columna y la pelvis. Se intervino quirúrgicamente a los dos días, terminamos toda la evaluación. Los resultados son satisfactorios, sin embargo, ellla tiene todavía que continuar con tratamiento en medicina física y salud mental. Lo que viene es la recuperación ambulatoria", detalló.
Asimismo, hizo un llamado a que se tome la atención debida a los casos de bullying y, para ello, recordó que es importante determinar cuando el niño o adolescente necesita apoyo profesional.
"En una época tan difícil como esta, donde hay tanta tensión y estrés, la salud mental es un tema importantísimo que tiene que desarrollarse tanto en el grupo familiar, para poder detectar cualquier defecto o falla, y acudir al profesional para que reciba la atención oportuna y adecuada", acotó.
Caso de bullying
Jaime Carbajal, padre de la niña de 12 años que cayó desde el cuarto piso de su colegio, en Ate, denunció que su hija era víctima de bullying.
En diálogo con la prensa, el hombre aseguró que su hija mantenía conversaciones con sus amigos, en la que la menor les expresaba estar “harta” de la situación vivida en su colegio.
“Cada vez que llegaba del colegio, llegaba con mal humor; y yo le decía ‘¿Qué te sucede?’. Y me decía ‘Estoy cansada, quiero dormir’; y al día siguiente no quería ir al colegio”, relató el padre.
“Yo recién me entero que a mi hija le están haciendo bullying, por el celular de mi hija, por el WhatsApp. Ella manifiesta que ‘Estoy harta que hablen mal de mí, estoy harta que se burlen. Me corto el cabello y lo ven feo’. Se burlan de su talla, de su peso, de todo”, añadió.
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