por Redacción RPP
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La primera dama Lilia Paredes defendió a su hermana Yenifer de las acusaciones de la Fiscalía. "Nosotros hemos venido a hacer un trabajo limpio, honesto", aseguró.
La primera dama Lilia Paredes mostró su satisfacción ante la reciente liberación de su hermana Yenifer y la defendió de las acusaciones de la Fiscalía por los presuntos delitos de organización criminal y otros en agravio del Estado.
"Siempre voy a estar contenta, porque sabemos que ella no ha hecho nada, siempre se ha preocupado por los más necesitados. Es lo que hacemos nosotros cada día", señaló en declaraciones a la prensa.
La esposa del presidente Pedro Castillo consideró que "la gente está mal informada" en torno al caso en que está implicada la joven y por el que el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria dictó 30 meses de prisión preventiva en su contra. "Nosotros hemos venido a hacer un trabajo limpio, honesto", remarcó.
Lilia Paredes indicó, además, que Yenifer, quien hasta hace poco cumplía prisión preventiva en el penal de Mujeres de Chorrillos, solo se ha dedicado a trabajar "para la gente que más lo necesita".
El lunes último, la Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional resolvió revocar la medida de prisión preventiva en contra de la cuñada del mandatario y ahora afrontará en libertad el proceso en su contra, pero con comparecencia con restricciones, las cuales consisten en no ausentarse del lugar de residencia ni variar el mismo sin previa autorización escrita del Juzgado de Investigación Preparatoria a cargo del caso y comunicación previa al Ministerio Público.
Yenifer Paredes también deberá concurrir puntualmente ante las autoridades del Poder Judicial o Ministerio Público cuando sea requerida, bajo apercibimiento de revocarse la medida dispuesta y ordenarse su reingreso al establecimiento penal en caso de incumplimiento.
La tesis de la Fiscalía
Según la tesis fiscal, Yenifer Paredes sería la "lobista" principal y su hermana, la primera dama Lilia Paredes, la coordinadora dentro de una organización criminal que estaría liderada por el propio presidente Pedro Castillo.
En el caso conocido como 'El cajero y la cuñada' o 'caso Anguía', la organización criminal tendría como cabeza al jefe del Estado, quien, según el Ministerio Público, trabajaba coordinadamente con el entonces ministro de Vivienda, Geiner Alvarado.
En esta trama que se veía en el Ministerio de Vivienda también figurarían como operador el detenido alcalde de Anguía, José Nenil Medina, y como testaferros a los hermanos Hugo y Anggi Espino Lucana.
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