En todo el Perú, cuatro de cada diez niños de 0 a 3 años tiene anemia, según cifras del INEI. Pero si nos centramos en las regiones que presentan un mayor índice de esta enfermedad, el promedio sube a seis de cada diez pequeños. ¿Se está usando el presupuesto para atender la emergencia en estas zonas de nuestro país?
Las cinco regiones con mayor índice de anemia en niños de 0 a 3 años son Puno (67%), Ucayali (65%), Huancavelica (65%), Loreto (63%) y Madre de Dios (60%), según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Paradójicamente, la mayoría de ellas -solo Ucayali es la excepción- ha ejecutado menos del 35% del presupuesto que se les ha asignado este 2023 para prevenir y tratar esta enfermedad, de acuerdo al Ministerio de Economía.
Así, tenemos que a Puno, que además es la región que más índice de anemia tiene en todo el país, se le asignó cerca de 2 millones de soles para atender la enfermedad; sin embargo, hasta el 10 de julio solo había ejecutado el 29.5% de este monto. Loreto, con casi 1 millón de soles recibidos, ha ejecutado solo el 34%, mientras que Huancavelica, que tiene 621 mil soles solo ha utilizado solo el 7%. Justa mención, por otro lado, merece Ucayali, que es la segunda región con más anemia, pero también la que más ha avanzado en la ejecución de su presupuesto para combatir la anemia, con un 67% de uso de los casi 2 millones que se le adjudicaron.
La región más preocupante es Madre de Dios que, a siete meses de haber iniciado la nueva gestión de su Gobierno Regional, solo ha ejecutado el 0.3% de los 243 mil soles que tiene en su partida para combatir la anemia. ¿A qué se debe esta lentitud? Una respuesta común es que este es el primer año de gestión de varios Gobiernos Regionales que están adaptándose y conociendo su entorno. Sin embargo, para Henry Torres, subdirector de la ONG Acción Contra El Hambre, esta no es una excusa.
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"Si nos basamos solo en esa reflexión [que los Gobiernos Regionales no han ejecutado su presupuesto porque es su primer año de gestión] le hacemos más daño al tema de la anemia. No es una excusa, más bien es una situación. A la ejecución del presupuesto se le puede agregar otra variable que es la falta de capacidades (...) Esto está asociado a [no tener] un profesional idóneo para llevar una gerencia de desarrollo social a nivel distrital, provincial y regional. Alguien que pueda dinamizar los presupuestos, dar enfoques técnicos y contratación para el personal que esté en campo, entre otros", sostiene el experto.
La importancia de contratar personal capacitado
Si bien dentro de las acciones principales que se deben realizar utilizando esta partida están las visitas domiciliarias y la entrega de suplementos de hierro, estas no son las únicas. Precisamente al ser el primer año de gestión, la medida en la que se debería avanzar a pasos agigantados es en capacitar al personal y funcionarios que han ingresado, explica Jessica Huamán, decana del Colegio de Nutricionistas Región Lima.
"Eso es algo que hemos encontrado, más que nada en Lima Metropolitana. Hay muchos funcionarios que ingresan y no conocen la realidad del distrito o vienen del sector privado y desconocen la gestión pública. Si bien es cierto el presupuesto va directo para el tratamiento del niño, pero también para la contratación de personal especializado, porque si no la estrategia de lucha contra la anemia no va a ser la mejor y no se verán resultados", refiere.
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Buenas experiencias
Aquí es donde se hace crucial la experiencia que se pueda tener en la lucha contra la anemia y el orden de prioridad que le dé el gobierno regional a este tema. Por ejemplo, Paola Bustamante, directora de Videnza y exministra de Desarrollo e Inclusión Social, resalta la labor del gobierno de Ucayali, pero también del de Ayacucho y Cajamarca.
"En Ayacucho, el gobernador y la vicegobernadora han desplegado una estrategia para reducir la anemia y desnutrición. [Esta empieza con] dar charlas a todos los alcaldes del departamento para concientizarlos sobre sus responsabilidades. Algo similar ocurre en Cajamarca donde hay un esfuerzo importante para llegar [a la población] con intervenciones directas", cuenta.
Ayacucho tiene un índice de anemia de 50.7%, según el INEI y se le ha asignado un poco más de 3 millones de soles para combatirla. Hasta la fecha va ejecutando el 57% de este monto. En el caso de Cajamarca, esta región registra 38.2% de anemia y se le ha adjudicado 576 mil soles, de los cuales ya ejecutó el 41%, al consultar las cifras del MEF.
Impacto en el presente y futuro
Mientras tanto, las cifras siguen siendo preocupantes: cuatro de cada 10 niños de 0 a 36 meses tienen anemia en todo el Perú, de acuerdo con el INEI. Para Henry Torres, de Acción Contra el Hambre, esta cifra sigue siendo un concepto abstracto si no se comunica el efecto que esta enfermedad tiene en el desarrollo físico y cognitivo de los niños. "[Si la anemia persiste en] la etapa escolar, puede producir menos adiestramiento para entender las clases o comprender los procesos de lectura y matemáticas", explica.
Bustamante agrega que esto también tiene una repercusión directa en el futuro del país. "Los gobernadores y gobernadoras tienen que poner en su agenda de prioridad la reducción de la anemia. Se tiene que garantizar el desarrollo integral de los niños que van a contribuir, no solo al presente en el país, si no también a la competitividad", puntualiza.
Finalmente, pone de ejemplo el trabajo que se hizo en el programa Juntos en Cajamarca, donde se identificó que del total de niños con anemia, una cuarta parte logró salir de la enfermedad después de seis meses de haber sido diagnosticado. "Esto demuestra que, si trabajamos de la mano sociedad civil, padres, autoridades y el personal de salud [los niños] van a lograr salir de la anemia", afirma.
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