por Redacción RPP
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Aida De la Cruz dijo que su madre Octavia Campos será sometida a un examen médico para determinar si tiene algún hueso roto producto de las agresiones que sufrió mientras estuvo secuestrada por ronderos en el ditsrito de Chillia en Pataz (La Libertad).
La hija de Octavia Campos, una de las mujeres que fue secuestrada por rondas campesinas en Pataz (La Libertad) denunció que su madre presenta moretones en el cuerpo y problemas para respirar luego de ser liberada la madrugada de este martes junto a otras 7 personas tras permanecer en cautiverio durante más de 10 días.
Aida De la Cruz contó a RPP Noticias que su madre será sometida a un examen médico para determinar si tiene algún hueso roto producto de las agresiones que sufrió mientras estuvo bajo el control de los ronderos, lo que estaría provocando sus dificultades para respirar.
"De pegarle, si le han pegado, porque su cuerpo esta con moretones, tenemos que sacarle placas y ver si se le ha roto una costilla", dijo la mujer y contradijo de ese modo a Manuel Quijano, dirigente de las rondas en el distrito que indicó que las mujeres no fueron agredidas.
En entrevista con RPP Noticias, el dirigente ronderil negó que haya ocurrido agresiones contra las personas retenidas, sin embargo, al ser consultado nuevamente por las agresiones reportadas por familiares y la Defensoría del Pueblo, reconoció que "posiblemente" esto pudo haber ocurrido.
Aida De la Cruz afirmó que su madre, además, habría sido agredida en el rostro ya que, al momento en el que se le entregaron, presentaba lesiones en esa parte del cuerpo. También detalló que Octavia Campos le aseguró que los ronderos le colocaron inyecciones para, aparentemente, reducir la hinchazón de las agresiones sufridas.
Además, indicó que durante el secuestro fue obligada a ingresar a un pozo -como a los otros siete secuestrados- para interrogarla sobre su participación en los supuestos actos de hechicería, acusación por la que fue detenida por las rondas a fines de junio.
La mujer afirmó que los otros familiares de las personas secuestradas se comprometieron -bajo amenaza de no recibir a sus familiares- a no continuar con el proceso de denuncia por secuestro a través de un manuscrito.
Presidente de las rondas condena castigos
El presidente de las rondas campesinas de La Libertad, Pablo Haro, señaló que las rondas no deben aplicar castigos que atenten contra los derechos fundamentales de las personas y recomienda la salida inmediata de los responsables del presunto secuestro y tortura a la que fueron sometidas varias mujeres acusadas de hechicería en el distrito de Chillia.
El dirigente aclaró que el protocolo y reglas que rigen el proceder de las rondas campesinas se encuentran establecidas en sus estatutos. La primera es que se interviene en un hecho de su jurisdicción, segundo, la decisión se toma en Asamblea y los castigos solo son de tres tipos: ejercicio físico, uso de la penca (latigo de soga) y cadena ronderil.
Pablo Haro indicó que prácticas a las que fueron sometidas las mujeres de Chillia, como desnudar a una persona para someterla a un cuestionamiento público o colgarlas del pie, no forman parte de su normativa y no están permitidas, por lo que rechazó tajantemente los actos en el distrito de Pataz.
Tras la liberación de las mujeres, Pablo Haro instó a sus pares de la provincia de Pataz y Chillia a colaborar con las investigaciones a fin de dar con los responsables.
En representación de los más de 90 mil ronderos de La Libertad, el presidente de estas bases en la región, pidió disculpas a todos los peruanos por este agravio a las mujeres.
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