La intermediación del Cardenal Barreto, por Fernando Carvallo [COLUMNA]

El cardenal Pedro Barreto. | Fuente: Andina

Durante los últimos tiempos se ha implicado en procesos de diálogo y solución de conflictos, inspirado por los valores cristianos de rechazo a la violencia y prioridad al bien común.

Monseñor Pedro Barreto es un sacerdote jesuita que desde hace 18 años se desempeña como Arzobispo de Huancayo, la más grande ciudad de la sierra peruana. El 2018 se convirtió en el quinto cardenal de la historia del Perú, el primero de una diócesis fuera de Lima.

Durante los últimos tiempos se ha implicado en procesos de diálogo y solución de conflictos, inspirado por los valores cristianos de rechazo a la violencia y prioridad al bien común. Antes de la segunda vuelta electoral, obtuvo de ambos candidatos que firmaran un Pacto por la Democracia. Durante las últimas semanas ha acentuado sus pronunciamientos sobre la convulsionada situación social de nuestro país y ha expresado su comprensión del descontento causado por el alza de precios, el incumplimiento de las promesas electorales y los casos de corrupción, hasta en el entorno del presidente de la República.

Hoy a las nueve de la mañana sostendrá una reunión con el Presidente Castillo y el Director Ejecutivo del Acuerdo Nacional, el Dr. Max Hernández. El objetivo es hallar una salida pacífica a la crisis en la que se halla nuestro país y al descrédito tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo. Para eso promueve la formación de un gabinete de técnicos independientes y representantes de las fuerzas políticas democráticas. No es la primera vez que un hombre de Iglesia se compromete en tareas de intermediación, tanto más que el Papa pidió el domingo que los peruanos sepamos hallar una salida pacífica a nuestros conflictos, es decir, que evitemos que se produzcan más pérdidas de vidas humanas.

Un precedente ilustre es el del Nuncio Monseñor José Macchi, quien en 1895 convenció al presidente Andrés Avelino Cáceres de renunciar y asilarse en la embajada británica. Macchi le dijo a Cáceres: “General, a usted hoy le odian hasta las piedras. No vale la pena que derrame más sangre. Aunque venza, ya usted no podrá gobernar”.

Las cosas como son


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Fernando Carvallo

Fernando Carvallo Columnista

Periodista

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