Cada 31 de mayo, se conmemora en el Perú el Día de la Solidaridad y de la Reflexión sobre los Desastres Naturales, instaurado en memoria de las casi 70 mil personas que perdieron la vida durante el terremoto de Áncash, en 1970. La fecha permite recordar, además, que el Perú se encuentra en una zona altamente sísmica lo que obliga a que la población y sus autoridades estén siempre dispuestos a adoptar medidas de prevención. Una de ellas es la alerta sísmica. Conozcamos más de este sistema de prevención en el siguiente informe.
Los sismos en América del Sur, especialmente en Perú, ocurren debido al inevitable desplazamiento y choque de las placas tectónicas de Nasca y Sudamérica. La placa de Nasca, más débil, se introduce bajo el continente, creando fricción y acumulando esfuerzo que se libera en forma de ondas durante un sismo.
Estos eventos naturales obligan a las autoridades a adoptar medidas para proteger a la población, reducir daños materiales y reaccionar rápidamente ante las catástrofes. Una de estas medidas es el Sistema de Alerta Sísmica Peruano (Saspe).
El Saspe consiste en una red de 111 sensores acelerométricos instalados en la costa del litoral peruano que detectarán actividades sísmicas mayores a 6 grados. Su objetivo es disminuir el impacto de los daños de un terremoto mediante alertas que anticipan a la población la llegada de ondas sísmicas a su localidad.
Según explica Hernando Tavera, presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), la red permitirá emitir alertas tempranas para reducir el impacto de los daños y proteger a las personas.
“En primera instancia, tiene que ocurrir el evento sísmico. La primera estación que lo registra puede determinar inmediatamente, en cosa de dos a tres segundos, la magnitud del sismo y epicentro del sismo. Si este sismo sobrepasa la magnitud de seis, inmediatamente envía una alerta al centro de control y desde ese centro de control debe distribuir o diseminarse a las áreas urbanas a través de bocinas”, sostuvo.
La idea es que la población pueda ganar segundos para ponerse a buen recaudo cuando se active una alarma sonora a través de las bocinas que se instalen en diversas partes de una ciudad.
La primera etapa del Saspe, de instalación de los sensores, está a cargo del IGP. Este sistema ya es utilizado con éxito en países como México y China, según explica Hernando Tavera.
Según un estudio elaborado en 2020 por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED), un posible terremoto en la costa de Lima dejaría a varios millones de personas afectadas y causaría daños en numerosas viviendas. Así lo recordó Julio Villafuerte, jefe de dicha institución.
“La población afectada en Lima sería de 7 073 121 personas. Serían 1 979 000 casas que estarían dañadas, 419 establecimientos de salud y 8 152 instituciones educativas”, manifestó.
Población de Lima y Callao, en alto riesgo
Según este estudio, el 76 % de la población de Lima y Callao se encuentra en un nivel de riesgo muy alto. Los distritos de San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres son los que tienen el mayor número de viviendas en riesgo.
Frente a esta posibilidad, otro de los objetivos de las alertas tempranas es que la población sepa reaccionar en pocos segundos al conocer de la llegada de ondas sísmicas a su localidad. Es por eso importante que se establezcan rutas de evacuación durante los simulacros, según recomienda Mario Valenzuela, ingeniero del Indeci.
“La población que participa de estos simulacros debe realizar por ejemplo su plan familiar de emergencia, debe identificar cuáles son las zonas seguras de su vivienda y cuáles son las rutas de evacuación, zonas seguras externas”, demandó.
Si bien los sismos no son predecibles, es decir, no es posible determinar cuándo ni dónde ocurrirán, los científicos pueden hacer estimaciones sobre los lugares donde podría liberarse esa fuerza que se acumula en la litósfera. Hernando Tavera, presidente del IGP, hace esta precisión en el caso del Perú.
“En este momento, el boom en al nivel mundial es el monitoreo del movimiento de las placas tectónicas. Y con ese monitoreo se ha identificado dónde van a ocurrir lo grandes sismos a nivel mundial. Y, en el caso del Perú, se ha identificado que hay un área acoplada frente a la costa de la región central del Perú. Y esta área acoplada es tan grande que probablemente de origen a un sismo magnitud 8.8, 9.0”, declaró.
El Indeci prevé que para octubre de este año ya estén instalados los 114 puestos de difusión de alerta a nivel nacional. El Instituto Nacional de Defensa Civil tiene en sus manos el tramo final de este proyecto correspondiente a capacitar a la población.
Asimismo, vienen instalando puestos de difusión en diversas zonas urbanas, una de ellas se encontrará en el parque Clorinda Matto de Turner, en Miraflores.
"Esto va permitir generar una sirena que nos va avisar que hay en camino un sismo de magnitud superior a 6 y se activen todas las otras sirenas que vamos a tener en las diversas zonas del distrito. Esto debe estar terminado a partir del 15 de junio y operativo a partir del 1 de julio", afirmó el alcalde del distrito, Carlos Canales.
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