En una entrevista con RPP, la bióloga Fanny Cornejo y la vicegobernadora de Amazonas, Leyda Rimarachín, señalaron que la falta de recursos ha dejado al país sin capacidad para responder adecuadamente y que la crisis ambiental amenaza no solo la biodiversidad, sino también las fuentes de agua de comunidades y ciudades.
En las últimas semanas, diversas regiones enfrentan incendios forestales sin precedentes que han comenzado a devastar la inmensa y diversa flora y fauna del país. Expertos y autoridades subnacionales advirtieron que los siniestros también afectan los sitios arqueológicos y ecosistemas críticos, como los pajonales, que son fuentes de agua para las comunidades locales y ciudades.
La bióloga y antropóloga peruana Fanny Cornejo explicó a RPP que este panorama "catastrófico" es producto de situaciones climáticas "extremas, cambiantes y exacerbadas" y prácticas tradicionales agrícolas poco adecuadas, específicamente la quema de malezas, que se realizan para preparar el terreno y sembrar.
"Tenemos, en estos momentos, docenas de incendios activos en la región de Amazonas que se encuentran sin control. La población local está exponiendo su vida para poder proteger tanto los bosques como los terrenos agrícolas que se están perdiendo", dijo la fundadora de la Asociación Civil Yunkawasi y ganadora del Premio Conservacionista Emergente del Indianapolis Prize.
"En estos momentos nos encontramos en una situación realmente catastrófica que no hemos enfrentado antes"
Fanny Cornejo, ganadora del Premio Conservacionista Emergente del Indianapolis Prize
Incendios ponen en riesgo las fuentes de agua
Cornejo, que estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), detalló que las emergencias se están produciendo en zonas ricas en biodiversidad que albergan especies endémicas. Precisó que en la comunidad campesina de Corosha (provincia de Bongará, región de Amazonas) ya perdió casi mil hectáreas de pajonales. "Estos pajonales son colchones hídricos que proveen agua a la población local", contó. Y no solo ello, abastecen ríos y quebradas y su pérdida amenaza el acceso a este recurso importante para la vida y las actividades económicas, apuntó.
La bióloga expresó que el área de Corosha es, además, "hogar" de los osos andinos y de especies en peligro de extinción, como el mono choro de cola amarilla.
La respuesta del Gobierno y las autoridades regionales y locales frente a los incendios forestales ha puesto de relieve la alarmante falta de preparación. "Es una situación bastante dura que nos ha agarrado como país sin estar prevenidos en absoluto, sin tener planes de contingencia o planes de acción sobre cómo actuar", enfatizó.
Falta de recursos
Y entre los muchos problemas figura, por ejemplo, la falta de recursos económicos. "No tenemos suficientes helicópteros para transportar agua", reconoció la experta. Este hecho, refirió, provoca que los incendios continúen sin cesar, "arrasando grandes extensiones de tierra antes de poder ser contenidos".
La científica dijo que, a pedido del Gobierno Regional de Amazonas, están mapeando el "daño ecológico real" que está ocurriendo, con el fin de evaluar las áreas más afectadas, "determinar potenciales incendios" y planificar una eventual "recuperación y restauración del ecosistema".
Remarcó que las consecuencias de los siniestros van mucho más allá de la pérdida de biodiversidad. "Los efectos de estos van a ser determinante en el régimen híbrido de la Amazonía que vamos a ver en los siguientes meses y años", arguyó.
Y, más aún, la restauración de los servicios ecosistémicos perdidos, como la retención de agua, será un reto enorme que podría tardar años. "En estos momentos, aún no podemos cuantificarlo", dijo.
"Recién está comenzando"
A ojos de Fanny Cornejo, resulta preocupante que la temporada seca en la región apenas ha comenzado y se prevé que dure varios meses más. "Lo que significa que esto de los incendios recién está comenzando. Todavía no hemos llegado al punto máximo y no sabemos cómo vamos a responder ante todo esto", alertó.
La especialista consideró que este caso debe ser tomado por las autoridades nacionales "con la seriedad que lo amerita", puesto que las consecuencias serán "catastróficas" para la sociedad peruana.
"Y es por eso por lo que debemos declarar en emergencias a estas regiones y empezar a coordinar con cooperación internacional para recibir más apoyos en forma de equipamiento y aeronaves que puedan ayudar a apaciguar los incendios", concluyó.
Siguiendo ese hilo conductor, Leyda Rimarachín, vicegobernadora del Gobierno Regional de Amazonas, expresó que la población de la localidad de Pomacochas, en el distrito de Florida (Bongará) “es consciente de que, si no se controla el incendio, va a desaparecer la fuente de agua” de dicha jurisdicción.
“El reporte es alarmante, porque ya tenemos más de 5 000 hectáreas perdidas y más de seis fuentes de agua afectadas directamente”, lamentó. “Pero los más afectados son los pajonales y bosques donde están las captaciones de agua para muchas ciudades, incluida Chachapoyas”, aseveró.
Demandan declaratoria de emergencia
De acuerdo con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), se han registrado 222 incendios forestales en lo que va del año, que afecta a 20 regiones.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, afirmó hoy que las autoridades de su país han logrado controlar más del 60 % de los siniestros.
Por su parte, la congresista del Bloque Democrático Popular, Ruth Luque Ibarra, solicitó la declaratoria de emergencia en la región Amazonas ante la gravedad de los incendios forestales. “Se requiere respuesta articulada, mejorar eficientemente las acciones de prevención y presupuesto”, demandó a través de su cuenta en X.
En esa misma línea, su colega de bancada, Susel Paredes, criticó en duros términos a la presidenta Dina Boluarte por no cumplir con su labor. “La Amazonía peruana arde sin que el Gobierno haga nada por remediarlo”, reprochó en la citada red social. Y añadió: “Basta de frívola indiferencia”.
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