El Perú cuenta con alrededor de un millón y medio de migrantes, de los cuales, la mayoría son venezolanos. Muchos de ellos nos han enseñado cómo hacer patria, se han enamorado del país y se han convertido en unos peruanos más por su empuje, honestidad y fortaleza para salir adelante.
Por Javier Rumiche
Andy Abdallah y Nancy Navas Vargas, son una pareja de venezolanos que llegó al Perú en abril del 2018. Tras más de una semana de viajar por carretera desde su natal Venezuela se instalaron en la región Ica, junto a sus 2 hijos. Les iba medianamente bien, pero no pensaron que llegaría la pandemia de la COVID-19. Sin empleo y con las complicaciones de regularizar su situación migratoria, Nancy decide junto a su esposo y otros amigos fundar la ONG VENEICA, son las siglas para Venezuelan's International Care Assistance.
Esta ONG ya ha ayudado a más de 10 mil familias venezolanas a formalizar su situación migratoria y han realizado diversas actividades sociales para los niños, jóvenes y adultos venezolanos como chocolatadas, entrega de juguetes, entre otros.
“Nosotros no venimos solo a decir aquí estamos, tenemos un problema en casa, que en nuestra Venezuela hay una crisis, ayúdanos. No, nosotros venimos también a potenciar la región, nosotros venimos a dar como el colibrí esa gotita de agua, para mejorar, las comunidades donde nosotros nos incorporamos y nos integramos", dicen.
Pero esta no es la única historia, los alemanes Johanna Schwab, Julian Simón y Amelie Schwarz son profesores de música en la Orquesta Sinfónica Infantil Juvenil de Chimbote. Ellos enseñan a tocar instrumentos musicales a niños y adolescentes de diferentes estratos sociales de la provincia de Santa, región Áncash.
Tienen menos de un año trabajando en Perú, y su voluntariado les brinda nuevas experiencias, como nos relata nos relata Johanna Schwab.
“Yo soy profesora de música aquí en la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Chimbote, trabajo como profesora de violín y de piano, también hago clases de la teoría de la música, antes de venir al Perú estudiaba en una universidad para ser profesora de música y de matemática”, expresa Johanna Schwab.
Montserrat Gonzalez Rodriguez, es española y arquitecta de interiores, llegó sola en el año 2013 a nuestro país, y siempre fue un sueño para ella. Primero llegó a Lima donde se quedó 5 años, pero en 2018 se mudó al Valle Sagrado de Los Incas, en la región Cusco.
En Perú lleva más de 10 años ejerciendo su profesión de manera independiente con su empresa GO ON design. Ella dejó la ciudad de Lima y empezó su sueño en el Cusco donde encontró la verdadera conexión con la cultura peruana, el amor por su patrimonio cultural, la visión y el contacto con la naturaleza, los impresionantes contrastes y un gran potencial para aprender más. Ahora participa del proceso de diseño y revalorización de la artesanía en Cusco. Gonzáles nos deja este mensaje…
“Perú es un país para valientes, Perú es un país para aventureros, Perú es el rey del contraste, el contraste es tremendo en todos los sentidos en la cultura, en la gente, en la diversidad que tiene, en la gastronomía, los paisajes, en los climas, costa, sierra y selva y hasta incluso dentro de costa, sierra y selva, hay también muchas diferencias. Es un país de matices, rico en matices”, finalizó la arquitecta de interiores española.
Con estas historias, se demuestra que muchos extranjeros solo piden una oportunidad para realizar sus sueños y compartirlos con otros peruanos que no lo tienen y de esa manera ayudar a construir un mejor país.
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