Puno tiene el 80 % de su población en riesgo ante sequías extremas por el Fenómeno El Niño

Puno registra 276 mil hectáreas de superficie agrícola en riesgo alto por sequías extremas, según Cenepred. | Fuente: Andina

A diferencia del norte del Perú, donde el Fenómeno El Niño ocasiona intensas lluvias, en el sur pasa todo lo contrario. La falta de lluvia o sequías extremas afectarán regiones como Puno, Cusco, Junín y Arequipa, de acuerdo a información oficial.

Las sequías amenazan al sur del país. Más de 955 mil personas que viven en Puno se encuentran en riesgo ante la ausencia de lluvias que se evidenciará entre octubre y noviembre, advierte el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenepred). Esta cantidad representa el 80% de la población total de esta región y se estima que los más afectados serán los menores de cinco años y mayores de 60. 

La situación es similar en otras regiones del Perú como Cusco, con 520 mil personas en riesgo; Junín, con 437 mil; y Arequipa con 158 mil. Especialistas advierten que la sequía afectará gravemente la producción, alimentación y salud de las personas si no se toman medidas urgentes.

¿A qué se debe este escenario? A los cambios meteorológicos ocasionados por el Fenómeno El Niño, explica Patricio Valderrama, expresidente del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). Mientras que en el norte, se esperan fuertes lluvias hacia fin de año, en el sur ocurrirá todo lo contrario.

"Es conocido que, en años pasados donde hemos tenido Fenómeno El Niño, la lluvia disminuye en el sur, pero aumenta el frío y la sensación de escasez de agua. [Este año] La tendencia es que la siguiente temporada de lluvias -que debería empezar en octubre o noviembre- demore un poco más hasta finales de noviembre o, incluso, de diciembre. Esto ya configura una sequía, pues al no haber lluvia, cambia seriamente el régimen agrícola en la zona", detalla el experto. 

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Alimentación y salud, los sectores más golpeados 

Uno de los sectores que se verán más golpeados por la sequía provocada por el Fenómeno El Niño es el agropecuario. Y, de nuevo, Puno es la región en mayor riesgo, pues registra 546 mil vacunos, un millón de ovinos y un millón de alpacas en peligro, debido a la falta de alimentos que ocasionarán estas sequías, de acuerdo a cifras del Cenepred. 

“La situación es crítica ya que afectará la seguridad alimentaria de las familias más pobres y de las que practican la agricultura familiar. Algo parecido ocurrió en 1984, donde tuvimos una sequía severa de dos años en el altiplano y se perdieron todos los cultivos”, cuenta Karin Kancha, coordinadora del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes).

La especialista explica que, al no haber lluvias, no solo no crecen los cultivos, si no que tampoco crecen los pastos naturales que alimentan al ganado. Al revisar los datos de Cenepred, encontramos que Arequipa y Cusco tienen, cada una, un millón de hectáreas de estos pastos en riesgo, mientras que Junín tiene 873 mil hectáreas en riesgo. 

En términos de salud pública, la escasez de agua o déficit hídrico -dependiendo de cómo se presente- puede generar una reducción de la producción alimentaria, agrega Karina Obregón, especialista del Cenepred. "Dentro de las zonas [que serán afectadas] tenemos distritos con tasas importantes de desnutrición crónica y anemia. Allí veremos una problemática de abastecimiento de alimento que podría generar un incremento en estas tasas", indica.  

Ambas expertas señalan que el acceso a agua para el consumo humano también se verá impactado. “Probablemente algunas poblaciones se queden sin agua y se va a requerir llevarles agua en cisterna (…) Y en el caso de salud, se podrían agudizar las enfermedades ante la falta de este recurso”, agrega Karin Kancha.

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Se necesitan acciones inmediatas y articuladas

El 27 de mayo pasado, el Poder Ejecutivo decretó Estado de Emergencia en 131 distritos de Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Pasco, Puno y Tacna, por peligro inminente ante déficit hídrico como consecuencia del posible Fenómeno El Niño, por el plazo de 60 días calendario.

Sin embargo, esto no se ha traducido en una asignación de presupuesto extra, como sí ocurrió con la emergencia por lluvias. Karla Gaviño, profesora de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, explica que, en estos casos, le toca a los gobiernos regionales y locales revisar sus partidas presupuestales y reasignar los montos de forma eficiente para poder contener esta emergencia. 

"No es un tema que se pueda dejar de lado en ninguna gestión. Para ello, es importante que esta transferencia de recursos esté acompañada de capacidad técnica y que se realice un trabajo articulado entre los tres niveles de gobierno (nacional, regional y local), quienes deberán identificar las principales estrategias a priorizar de la mano con la comunidad, pymes y productores agrícolas y ganaderos", comenta. 

¿Qué se está avanzando? 

En conversación con RPP, Ernesto Fonseca, especialista en recursos hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), indicó que están en la etapa de estudio para implementar 437 pozos de agua subterránea en Puno, los cuales servirán para regar las parcelas y para el consumo humano. No obstante, indican que el financiamiento de este proyecto es responsabilidad de los gobiernos regionales y locales.

Otra de las iniciativas que considera que se deben fortalecer son los reservorios; espacios donde se puede almacenar agua en época de lluvia y utilizarlos cuando escasee. "Por otro lado, en las áreas de secano [lugares semi-secos donde se cultiva], se debe implementar y masificar el riego tecnificado por aspersión", indica. 

A esto, Karin Kancha, especialista de Predes, le agrega que en el caso del Gobierno Regional del Cusco, se está trabajando con la población para que puedan transformar los alimentos; por ejemplo, convertir la papa en chuño y almacenarlos en sus viviendas, pensando en la temporada agrícola que se puede ver afectada

"También hemos trabajado con las comunidades campesinas para el proyecto de siembra y cosecha en las cabeceras de cuenca. Esto significa que en la parte más alta de la cuenca, a cinco mil metros de altura, se puedan hacer microrepresas rústicas donde se almacenen la poca agua de lluvia que haya y que nutra los manantes aguas abajo", finaliza.

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Paloma Verano

Paloma Verano Periodista de RPP Data

Bachiller en Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP con mención en Periodismo. Especializada en la cobertura de temas de género, transporte, políticas públicas y medio ambiente. Más de 10 años de experiencia profesional en medios escritos, televisivos y digitales.

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