Ya está en vigencia una de las vedas más importantes del país: la de conchas negras, que aplica desde el 15 de febrero y durará hasta el 31 de marzo, tiempo durante el cual queda prohibido extraerlas y comercializarlas.
Por Deysi Rojas
Desde el 15 de febrero, rige en el Perú una de las vedas más sonadas: la de conchas negras, lo que implica que queda prohibida la actividad extractiva, procesamiento, transporte, comercialización y almacenamiento de este producto hidrobiológico hasta el 31 de marzo de este año. Es decir, entre otros aspectos, no se debería comer un cebiche de conchas negras en ningún lugar del país.
Rosa García, jefa del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, explica la medida.
“La veda de la concha negra es una medida de regulación pesquera que consiste en la prohibición temporal, la captura y extracción de este recurso que tiene una importancia biológica y económica dentro del ecosistema manglar, con el objetivo de poder luego recuperar los stocks poblacionales de esta especie”, manifestó.
En el Perú, las conchas negras solo se pueden encontrar en los manglares de Tumbes. De hecho, el santuario, creado como área natural protegida el 2 de marzo de 1988 y con una extensión de 2 mil 972 hectáreas, es la zona ideal para su desarrollo, como explica, Rosa García.
“La concha negra solo se reproduce en este ecosistema manglar, que es único, que tenemos en nuestro país. No podemos encontrar conchas negras en otros departamentos. Los mejores ejemplares de esta especie que tiene esta gran importancia están en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes como área natural protegida”, apuntó.
Fiscalización
Durante el periodo de veda, para controlar la extracción ilegal, las autoridades patrullan la zona y los infractores son puestos a disposición de la policía y la fiscalía. Cristhian Omar Olivares Jara, responsable de la Dirección de Seguimiento y Vigilancia de la Dirección Regional de la Producción de Tumbes, cuenta que los sancionados tienen que pagar una multa.
“Las labores de fiscalización que realizamos, muy aparte de hacer el decomiso, el administrado hace el pago de una multa y esa multa va en razón a la cantidad que se interviene. Llevamos tres intervenciones en conjunto con la Policía Nacional del Perú, con competencia ambiental, el Ministerio de la Producción, asimismo, también, la Fiscalía del Medio Ambiente”, indicó.
Las conchas negras que se decomisan son devueltas a su hábitat natural para que continúen su ciclo biológico. Mientras tanto, en los restaurantes no se debería servir un típico y delicioso cebiche de conchas negras. Los comensales tendrán que esperar. César García Miñán, propietario de un restaurante en Puerto Pizarro en Tumbes, nos dice lo siguiente.
“Hago, desde aquí, un llamado a todos los restaurantes para que se dé cumplimento a esta disposición, que permitirá la sostenibilidad de este molusco. Vamos a ofrecer a los turistas otra alternativa en los platos gastronómicos para que puedan deleitar”, declaró.
Entre los platos opcionales que se ofrecen, están el cebiche de pescado o mixto, chicharrones, chilcano o parihuela, entre otras exquisiteces. Recién el 31 de marzo se acabará la veda de las conchas negras, unas de las 15 especies hidrobiológicas, incluyendo aquellas presentes en los ríos y cuencas de la sierra y la selva del país, que el estado preserva.
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