El jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Alonso Zapata, explicó en RPP los desafíos del país ante la presión sobre los recursos hídricos en el marco de la celebración del Día Mundial del Agua.
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En el marco de la celebración del Día Mundial del Agua, el jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Alonso Zapata, afirmó este viernes que el tema del saneamiento de agua es "bastante dramático" en el país y destacó el trabajo de solo dos Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS).
En Ampliación de Noticias, el funcionario recordó que en el marco de la política de Estado 33 del Acuerdo Nacional se tiene el Sistema Nacional de Gestión de Recursos Hídricos que pondrá sobre la mesa cómo manejar, por ejemplo, el saneamiento de agua.
"El sector saneamiento tal vez es el sector al que debemos dar una mayor importancia. El tema del saneamiento es bastante dramático porque en el país en estos momentos la EPS que mejor se maneja es Sedapal en Lima y Sedapar en Arequipa. Son las que están mejor, por eso aparece el OTASS (...) un organismo que viene del (Ministerio de) Vivienda y tienen un esquema de rescate e intervención de las EPS para poder reflotarlas y sean eficientes con el servicio de agua potable", dijo.
Presión sobre el recurso hídrico
Alonso Zapata explicó que, si bien el Perú ocupa el octavo lugar en el ranking mundial de países con mayor cantidad de agua, hay una "presión sobre los recursos hídrico" debido a que más del 97 % de agua está concentrada en la región del Atlántico y Amazonas, y menos del 2 % de agua dulce en la región del Pacífico y el Titicaca.
"Por ejemplo en el caso de Lima, no tenemos agua suficiente en nuestras cuencas como Chillón, Rímac o Lurín. No abastecen a Lima porque la ciudad ha crecido bastante. ¿Qué hemos tenido que hacer? almacenar agua en la parte alta de la cuenca a través de reservorios, pero también se ha tenido que hacer trasvases de la cuenca del Mantaro para abastecer a Lima. Hacia el norte también se tiene reservorios. El primer gran desafío que se ha tenido es cómo almacenar agua para aprovechar luego en los períodos de estiaje", aseguró.
Sin embargo, ante la presión sobre los recursos hídricos ha aumentado, Alonso Zapata sostuvo que se ha tenido que buscar nuevas fuentes de agua como la subterránea. Pero otro desafío que se presenta es la calidad del agua ante el arrojo de residuos sólidos, vertidos de aguas residuales no tratadas, pasivos ambientales y minería ilegal.
Calidad del agua en Tumbes
En relación con la situación del agua en Tumbes, Alonso Zapata precisó que el problema de esta región es la "calidad".
"Tenemos ahí una planta de tratamiento El Milagro, en el caso de Tumbes que ya ha sido rebasada y producto de la contaminación no tiene la capacidad (...) esta planta ya es bastante antigua y ha sido rebasa en términos de cantidad y también en la tecnología para remover los elementos contaminantes que se pueda tener", afirmó.
Alonso Zapata explicó que en las zonas rurales Tumbes se abastece de agua subterránea, ya que no está contaminada.
"En la parte rural tenemos agua dejando un día y por tres horas durante ese día, entonces sí, el sistema es bastante dramático y hay una necesidad de hacer intervenciones", manifestó.
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