A pesar de que la denuncia data del 2021, la Procuraduría del Ejército recién dio cuenta de la manipulación del armamento en enero de este año. Además, el comandante EP que expuso el caso a sus superiores fue pasado al retiro en el 2023.
Un total de 111 fusiles de guerra del Ejército del Perú fueron manipulados y rehechos de forma artesanal sin que exista un registro de la manipulación del armamento.
La historia comenzó el 11 de enero del 2021, cuando el entonces comandante EP Zanoni Durand Oyanguren asumió como nuevo jefe del Batallón de Material de Guerra 512, en reemplazo del comandante EP Ricardo Jaramillo, según se difundió en el dominical Cuarto Poder.
Jaramillo presentó el balance de gestión y entregó la documentación, sin alertar de ninguna irregularidad. Sin embargo, Durand, una vez instalado en el puesto, detectó que 111 fusiles Galil 5.56 del almacén 1 no contaban con el cajón de mecanismos.
Durand descubrió que varias partes de las armas eran maquetas y que, además, habían sido rehechos de manera artesanal; es decir, alguien fue sacando de a pocos los principales componentes de los fusiles hasta dejarlos inservibles.
Comandante denunciante solicitó investigación del Ejército
El 21 de abril del 2021, Durand Oyanguren envió un oficio al general EP Mario Óscar Chávez Cresta, entonces jefe del Servicio de Material de Guerra del Ejército y hermano del actual ministro de Defensa, Jorge Chávez; para solicitar que la Inspectoría del Ejército tomar medidas urgentes y abrir una investigación.
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Según el documento expuesto por el dominical, Mario Chávez respondió y solicitó que Durand realice un informe detallado sobre sus hallazgos.
El informe mostró el estado de las 111 armas manipuladas. Por ejemplo, uno de los armamentos carecía de componentes vitales, como la aguja percutadora, la culata y la agarradera, además se determinó que sus anillamientos estaban deteriorados y que el cajón de mecanismos había sido reemplazado por uno artesanal.
Después de recibir el balance, Chávez ordenó sancionar al comandante EP Ricardo Jaramillo con apenas ocho días de arresto simple por no reportar el caso.
El dominical dio cuenta que después se presentó una situación particular. Y es que, el 5 de noviembre del 2021, el hermano del ministro de Defensa ordenó que se dé de baja al armamento a través del método de fundición. Durand, quien descubrió las irregularidades, se mostró en contra de esa decisión.
Según el general EP Víctor Rojas, subinspector del Ejército, la medida no se ejecutó.
Zanoni Durand terminó denunciado, a pesar de haber reportado el caso
A inicios del 2022, el general EP Aldo Cornejo asumió como nuevo jefe de Material de Guerra del Ejército y ordenó que la Inspectoría del Ejército haga un informe detallado del material de guerra que existía en el Batallón 512. El balance no hizo más que ratificar la denuncia de Durand, dado que se determinó que había armas réplicas y reconstruidas artesanalmente.
Tres años después, el 17 de enero del 2024, la Procuraduría del Ejército denunció ante fuero militar la pérdida de los cajones de mecanismos de las 111 armas, pero incluyó en la denuncia a Durand, quien fue el comandante que reportó el caso a sus superiores.
A pesar de haber expuesto el caso, el comandante denunciante fue pasado al retiro en el 2023 por el proceso de renovación, mientras que Ricardo Jaramillo continúa en la institución castrense.
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