Piden diálogo constante entre Dina Boluarte y Gabriel Boric para solucionar crisis migratoria en la frontera

Han pasado 19 días desde que un grupo de al menos 250 migrantes indocumentados, entre venezolanos, colombianos y haitianos, permanecen varados en la frontera entre Perú y Chile, en la zona conocida como Línea de la Concordia.

Los gobiernos de ambos países han acordado establecer un mecanismo técnico a nivel de vicecancillerías para tratar la problemática migratoria, según anunció el último sábado la canciller de Perú, Ana Cecilia Gervasi.

Sin embargo, el parlamentario andino del Perú Gustavo Pacheco y el senador chileno José Miguel Durana señalaron hoy en Ampliación de Noticias que la solución pasa por un diálogo constante al más alto nivel; es decir, entre la presidenta peruana Dina Boluarte y su par de Chile, Gabriel Boric.

El integrante del Parlamento Andino comentó que está en constante comunicación con el primer ministro Alberto Otárola, quien recientemente dio positivo a COVID-19, para pedir celeridad al Perú en la solución de la crisis migratoria.

Así, consideró que los mandatarios de Chile y Perú deben dejar atrás las diferencias para conversar personalmente y abordar conjuntamente la problemática en la zona fronteriza. A su criterio, este encuentro debería concretarse, a más tardar, mañana.

“Tiene que ser hoy día, mañana; no puede ser la semana siguiente. Hay que olvidarnos de los asuntos ideológicos y atender al derecho internacional”, aseveró.

“Es un encuentro en el máximo nivel, que es la diplomacia presidencial. En las próximas horas voy a tener un informe para el Parlamento Andino y el primer ministro Alberto Otárola, con quien estoy en comunicación para urgir a Perú que tome el ‘toro por las astas’. Es importante que los presidentes hablen”, agregó.

El mismo comentario tuvo José Durana, quien dijo que desde el Parlamento chileno se está generando una agenda conjunta para que ambos países establezcan una solución “humanitaria” a la crisis migratoria que ha provocado que cerca de 250 migrantes, en su mayoría venezolanos, queden a la deriva y a la espera de respuestas concretas de las autoridades.

“Acá tiene que haber una gestión al más alto nivel, un diálogo entre Boric y Boluarte, que creo que no hablan ni están en diálogo. No hay conversación”, criticó.