Cámara de Turismo del Cusco alerta sobre "un atentado contra el Valle Sagrado de los Incas"

El turismo en Cusco y el Valle Sagrado de los Incas ha comenzado a recuperar cifras cercanas a las previas a la pandemia. Sin embargo, este crecimiento también está acompañando una serie de preocupaciones sobre la sostenibilidad de la región, principalmente en lo que respecta a la gestión del flujo turístico y la preservación de sus recursos naturales y culturales.

Juan Stoessel, vicepresidente de la Cámara de Turismo del Cusco y gerente general de Casa Andina, advirtió este martes en el programa Ampliación de Noticias de RPP sobre una alerta crítica: el Valle Sagrado, que es el corazón de la oferta turística del Cusco, estaría en peligro de sufrir una transformación negativa debido a un cambio propuesto en su planificación territorial.

El riesgo de la "urbanización" del Valle Sagrado

“Hoy, la zonificación busca respetar las zonas arqueológicas y la naturaleza. Por supuesto se permiten construcciones, pero guardando muchos temas relacionados a la sostenibilidad. Si se cambian las reglas, y se permite la construcción de grandes edificios y comercios, vamos a afectar seriamente el destino y a la gente que vive del turismo, que son muchísimas comunidades", explicó Stoessel.

Según Stoessel, si se permite que estas modificaciones avancen, el Valle Sagrado podría sufrir un golpe fatal. "Sería realmente un atentado contra la sostenibilidad y el turismo en el Cusco", advirtió. A su vez solicitó que las autoridades correspondientes recapaciten para hacer los ajustes necesarios para mantener la zona de la mejor manera posible.

¿Quién decide el futuro del Valle Sagrado?

A la pregunta sobre quién tiene la autoridad para modificar la zonificación, Stoessel explicó que los alcaldes de las provincias, especialmente de Urubamba, tienen la última palabra. "Al llegar al valle, aún puedes sentirte en un lugar especial. Pero si lo llenamos de construcciones desordenadas, vamos a afectar la principal fuente de ingresos de toda la región", agregó.

De acuerdo a Stoessel, antes de buscar un cambio de zonificación, "los alcaldes deben pensar en el futuro del turismo". "Es importante mantener el Valle Sagrado de una manera armoniosa, sostenible, si es que queremos que el turismo siga incrementándose en la zona. Los turistas nacionales y extranjeros vienen a buscar lo que hoy día ofrece el valle, no vienen a buscar más cemento", aseguró.

¿Qué hay detrás de la modificación?

Aunque Stoessel no puede asegurar los motivos detrás de la propuesta, mencionó que podrían estar influyendo intereses de inversionistas. “Seguramente hay inversionistas que compraron terrenos y quieren hacer grandes desarrollos (...) si abrimos esa puerta, va a ser casi imposible mantener el valle como todos lo queremos tener para siempre", advirtió.

Asimismo, indicó que aunque el Ministerio de Cultura tiene una participación importante en la protección de las zonas arqueológicas, "solo tiene injerencia en zonas específicas". "De hecho, las zonas protegidas por ministerio, por ejemplo, en el casco histórico de Cusco, están bien mantenidas, pero si te alejas de esas zonas, se comienza a ver un gran desorden", explicó.

La sostenibilidad como clave

El vicepresidente de la Cámara de Turismo del Cusco también subrayó la importancia de mantener el equilibrio entre el desarrollo turístico y la sostenibilidad. "Los turistas de hoy buscan destinos que sean sostenibles y respetuosos con la naturaleza y el patrimonio arqueológico. Si no nos convertimos en un destino sostenible, no tendremos futuro", afirmó Stoessel.

Para Stoessel, es crucial que los proyectos de infraestructura en el Valle Sagrado respeten las normas existentes, y se desarrolle con criterios de sostenibilidad. A su juicio, ya existen edificios que sobrepasan los límites establecidos de altura. "Si con las reglas que tenemos vemos un gran desorden, imagínense lo que pasará con un cambio de reglas", cuestionó.