"Y se llama Óscar Avilés": un repaso por la trayectoria de 'La primera guitarra del Perú' en el día de su centenario

Este jueves 24 de marzo se conmemora el centenario del natalicio de Óscar Avilés, ícono de la música peruana y recordado por más de una generación como 'La primera guitarra del Perú', quien viera la luz en 1924, en una casa ubicada en la cuadra 6 del jirón Zepita, en el Callao.

Cultivó la música desde la infancia y pudo tener su primera guitarra gracias a Carmen Galván, su abuela materna, quien le enseñó los primeros acordes. Sin embargo, su primera incursión musical profesional fue como cajonero, acompañando al dúo La Limeñita y Ascoy, en aquel entonces Óscar tenía 15 años de edad.

El despegue de la carrera de Óscar Avilés

Óscar Avilés tuvo la visión de alternar con artistas que hablaban el mismo lenguaje musical; fue así que en 1947 forma parte del trio Los Morochucos con Augusto Ego-Aguirre y Alejandro Cortéz. El nacimiento de este conjunto está vinculado con el éxito de los boleros mexicanos y la aparición de artistas internacionales como Los Panchos.

En 1952 integra el conjunto Fiesta Criolla, una propuesta más alegre y jaranera que se mantuvo por diez años, dejando grandes éxitos en el cancionero nacional. En esa etapa, su carrera musical empieza a escalar y pronto sería el artífice de la evolución de la música criolla.

"El caso de don Óscar es una cosa muy particular, porque justamente el legado que recordamos nosotros, es parte del compromiso para mantener vigente su presencia. Sin embargo, él, por mérito propio, sigue vigente a pesar de que ya no está con nosotros. Es una presencia indiscutible por la referencia que nos deja", dijo a RPP Willy Terry, músico e investigador.

Su visión como productor musical

Su destacada trayectoria no sólo se debe a su talento como músico. Óscar Avilés tenía cualidades que lo distinguían como un gran productor musical; esta capacidad también le permitió trabajar por más de treinta años como director artístico en la disquera Iempsa (Industrias eléctricas y musicales peruanas S.A.).

Precisamente es en esa casa discográfica donde 'La primera guitarra del Perú' decide invitar a Chabuca Granda para grabar juntos Dialogando, uno de los discos más importantes de la música nacional.

"Esa época con Chabuca a mi papá también se le abren otros horizontes, llega a otros públicos y se internacionaliza. Llegaron, inclusive, a Viña del Mar en la década del 60", resaltó a RPP Lucy Avilés, cantante y heredera del talento de don Óscar.

También, grabó con muchos artistas criollos de primera línea, entre ellos Alicia Maguiña, Jesús Vásquez, Lucila Campos, Eva Ayllón y Cecilia Bracamonte. Además, tuvo colaboraciones internacionales con Olga Guillot, Leo Marini, Xiomara Alfaro, entre otros.

Óscar Avilés y Arturo 'Zambo' Cavero, el dúo que revolucionó el criollismo

Durante la década de 1970, Óscar Avilés integra el dúo de antología que formó con Arturo 'Zambo' Cavero. Algunas de sus mejores canciones fueron compuestas por Augusto Polo Campos; entre ellas, "Cada domingo a las doce, después de la misa", "Y se llama Perú" y "Contigo Perú"; uno de los temas más emblemáticos del país.

"En toda la obra de ese gran maestro, he podido darme cuenta de cómo iba transformando su estilo. Esa reinvención ha logrado que la música criolla tenga larga vida. No podría explicar cómo es que don Óscar hizo de cada introducción un emblema de la canción, eso sólo se lo atribuyo a los genios", declaró el guitarrista y director musical Tito Manrique, para el documental Rockstar Avilés (2016).

En esa producción audiovisual, Óscar Avilés Valverde, hijo de don Óscar, narra cómo se produjo el primer encuentro musical con su padre y Arturo Cavero. "Era cumpleaños de mi hermano Pepe Avilés, me acuerdo claramente como si fuera ayer. La primera canción que ellos tocan, sin aún conocerse ni haber tocado en la vida fue Rosa Elvira". Posteriormente el tema fue grabado en el LP Los únicos.

El legado de Óscar Avilés

Óscar Avilés falleció el 5 de abril de 2014, había cumplido 90 años de vida, 75 de ellos dedicados a la música peruana. "Mi papá fue una persona que amó a su patria, sinceramente. Cuando él decía: '¡Viva el Perú!’, es porque realmente lo sentía. Es por ese amor que nosotros tenemos la obligación y responsabilidad de transmitirlo a nuestros hijos y a futuras generaciones", manifestó Lucy Avilés a RPP.

Para darse una idea de los que significa su nombre habría que recordar lo que en alguna ocasión dijo de él Chabuca Granda: "Sin Avilés, el vals hubiese muerto de tundete".