El ícono puertorriqueño Ricky Martin regresó a nuestros escenarios, con un espectáculo sinfónico inolvidable en el Estadio Nacional, marcando así su reencuentro con el público limeño después de más de una década.
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La noche del último viernes quedará grabada en la memoria limeña, como el retorno triunfal de Ricky Martin, después de trece años desde su anterior visita. A sus 52 años, el cantante puertorriqueño demostró en el Estadio Nacional que el tiempo no ha hecho más que fortalecer su energía y magnetismo en el escenario; y ofreció un concierto sinfónico, el primero de su gira en 2024, que destacó lo mejor de su rica trayectoria musical.
La velada comenzó a las 8:50 p.m. con la presentación del telonero Danni Ubeda, quien, con una versión acústica de sus clásicos, Bésame, Tu aire y Pídeme, preparó el terreno para la llegada del ícono del latin pop. Además, un emotivo homenaje al desaparecido Pedro Suárez-Vértiz añadió un toque de nostalgia a la noche. “Gracias, Pedro. Aquí seguimos escuchándote, sintiéndote; pero, sobre todo, amándote”, comentó antes de interpretar Me elevé.
La explosión de energía de Ricky Martin
Cerca de las 9:40 p.m., la escena se iluminó con la presencia de Ricky Martin. Ataviado con un traje negro de estilo holgado y deportivo, un bividí a juego y zapatillas blancas; el artista se entregó por completo al escenario, dando inicio a su actuación con la potente Pégate. La conexión con el público fue inmediata. Posteriormente, redujo la intensidad para presentar Volverás, un tema que destacó gracias a la brillante interpretación de los sesenta músicos de la orquesta que lo acompañaban.
“Muchas gracias, Lima. Esta es una noche mágica. Lo sé. Lo siento por sus miradas, sus sonrisas. ¡Qué manera maravillosa de empezar el año! Este es nuestro primer concierto en 2024. Esto quedará para los libros. Van a vibrar conmigo esta noche”, fueron las primeras palabras del cantante. “Esta es mi música, esta es mi historia. ¡Te amo, Perú!”. Después de interpretar Gracias por pensar en mí, se despojó del saco, invitando a la multitud a bailar con el contagioso ritmo de La bomba.
El cantante puertorriqueño hizo vibrar a un auditorio que no lo experimentaba en vivo desde hace más de diez años. Saltó, bailó, movió sus caderas mientras el público respondía con el mismo entusiasmo. Luego de este momento definitivamente electrizante, redujo la intensidad para adentrarse en una sección dedicada a los románticos. Interpretó Con tu nombre y Fuego de noche, nieve de día, culminando con un espectacular solo de saxofón que preparó la atmósfera para el próximo tema, Disparo al corazón.
Ahora, ubicado al fondo del escenario, Ricky Martin, vistiendo el mismo pantalón negro con una túnica oscura transparente, otorgó un papel más destacado al acompañamiento de la orquesta. Con la misma energía, presentó Vuelo, El amor de mi vida y Te extraño, te olvido, te amo. Las pantallas gigantes revelaban un mar de personas siguiéndole con sus coros; entre ellas, destacadas personalidades de la televisión como Cristian Rivero, Gianella Neyra, Carlos Álvarez, Fernando Díaz, Maricarmen Marín y Adolfo Aguilar.
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Ricky Martin, un viaje a través de sus éxitos
“Vamos por la mitad de la historia. Todavía falta mucho más”, expresó entusiasmado Ricky Martin. Con esta declaración, dio paso a Asignatura pendiente. Cambiando a una elegante camisa blanca vaporosa, el cantante comenzó a realizar movimientos sincronizados con la orquesta antes de deleitarnos con Vuelve, quizás una de las baladas más importantes de su carrera, mientras la multitud recordaba la letra con un fervor contagioso.
La atmósfera se saturó de vitalidad con la parte más enérgica de la noche. Ricky; ahora ataviado con un bividí blanco que se ajustaba a la perfección a su esculpido cuerpo y una camisa oversize transparente del mismo tono; liberó la misma energía que lo caracterizó en su juventud al presentar Lola, Lola, María y La mordidita. Esta selección de canciones llevó a los fans a través de algunos de sus grandes éxitos bailables. El artista no dejaba de cantar, bailar y saltar, desatando una euforia total entre los asistentes.
Como si eso no fuera suficiente, la temperatura de la noche se disparó con la icónica Livin’ la Vida Loca, la canción que lo catapultó a la fama en Estados Unidos a finales de los años noventa (quizás, por eso, eligió interpretarla en inglés). Acto seguido, nos entregó una versión en solitario de Vente pa’ ca, sencillo que originalmente había grabado con Maluma; y nos transportó a 1998, cuando, a sus 27 años, se consagró como artista de peso, al encargarse de la canción oficial del Mundial de Francia, con La copa de la vida.
Ricky Martin se despide del Perú
Con el final asomando en el horizonte, Ricky Martin, siendo el primer gran artista internacional en regalarnos un concierto en Lima este año, extendió su agradecimiento a los músicos y la orquesta que lo acompañaron en su primera gira sinfónica. Ataviado ahora con una camiseta negra, dedicó unos minutos para expresar su gratitud a sus fans de todas las generaciones: "Muchas gracias, Lima. Son un público maravilloso. Ustedes son un vicio. Son magia. ¡Gracias!".
El cierre nos regaló dos temas más apacibles, pero igualmente aclamados. Tras casi hora y media de una entrega musical llena de pasión, fuerza y nostalgia, Ricky decidió culminar su reencuentro con el Perú con Tal vez, una de sus baladas más entrañables y románticas. La despedida estuvo a cargo de Tu recuerdo, tema que se popularizó con la colaboración de La Mari y Tommy Torres en su primer álbum en vivo, en 2006; tal vez, como un indicio de que este concierto estaba destinado, precisamente, a perdurar en el recuerdo de todos los presentes.
Setlist de Ricky Martin sinfónico
- Pégate
- Volverás
- Gracias por pensar en mí
- La bomba
- Con tu nombre
- Fuego de noche, nieve de día
- Disparo al corazón
- Vuelo
- El amor de mi vida
- Te extraño, te olvido, te amo
- Asignatura pendiente
- Vuelve
- Lola, Lola
- María
- La mordidita
- Livin’ la Vida Loca
- Vente pa’ ca
- La copa de la vida
- Tal vez
- Tu recuerdo
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