El presidente ruso, Vladímir Putin, no descartó cambios en la doctrina militar que contempla el empleo de armas nucleares sólo en el caso de que se vea amenazada la soberanía e integridad territorial del país con armamento entregado a Ucrania por occidente.
El presidente ruso, Vladímir Putin, negó hoy que sea su país el que blande las armas nucleares como instrumento de disuasión ante las presiones occidentales, pero no descartó revisar la doctrina militar, lo que facilitaría el uso de ese armamento contra Ucrania o la OTAN.
"La doctrina es un instrumento vivo y nosotros seguimos atentamente lo que ocurre en el mundo, a nuestro alrededor. Y no descartamos introducir algún cambio en esta doctrina", dijo durante el plenario del Foro Económico de San Petersburgo.
Vladímir Putin respondió así a la pregunta sobre la autorización occidental a Ucrania para que emplee el armamento que le suministraron los países de la OTAN contra objetivos en territorio ruso.
Doctrina nuclear, un organismo cambiante
Recordó que en la reciente entrevista con responsables de las principales agencias internacionales de noticias, incluida EFE, ya subrayó que la doctrina contempla el uso de armas nucleares sólo "en casos extraordinarios", es decir, que esté amenazada la soberanía e integridad territorial de Rusia.
"No considero que nos encontremos en esa situación. No existe tal necesidad", dijo.
El problema es que, según la Constitución, el territorio de la Federación Rusia también incluye a la península de Crimea y las otras cuatro regiones anexionadas por Moscú en el este y sur de Ucrania, por lo que cualquier ataque con armamento de precisión y largo alcance podría provocar una respuesta nuclear en caso de que se modifique la doctrina.
Vladímir Putin también destacó que Rusia retiró recientemente su ratificación del tratado que prohíbe los ensayos nucleares y recordó que EE.UU. nunca llegó a ratificar dicho documento.
"Si es necesario, efectuaremos un ensayo, pero por ahora tampoco existe esa necesidad", afirmó.
Al respecto, el vicepresidente del Senado, Konstantín Kosachov, vinculó la posible revisión de la doctrina militar, debate que aún consideró "prematuro", con el aumento de las amenazas para la seguridad de Rusia por parte de Occidente.
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Una Europa indefensa
Ante la insistencia del moderador, un conocido abanderado del uso de las armas nucleares, recordó que "Rusia cuenta con un sistema de alerta temprana contra ataques de misiles".
"Estados Unidos también lo tiene. Europa, no, por lo que está más o menos indefensa", subrayó.
Vladímir Putin expresó serias dudas de que EE.UU se involucre "a nivel estratégico" en un hipotético "intercambio" de ataques nucleares entre Rusia y Europa, por lo que llamó a los países del continente a "pensárselo dos veces" antes de especular con el órdago nuclear.
También recordó que Rusia tiene en su arsenal varias veces más de armas nucleares tácticas que el resto de Europa y que éstas son "tres-cuatro veces más potentes" que las que EE.UU lanzó en 1945 sobre Hiroshima y Nagasaki (70-75 kilotones frente a 20).
Con todo, añadió: "Parto de que nunca llegaremos a ello". Aunque, a renglón seguido, aseveró que en el Kremlin no hay "vacilación", sino "un análisis objetivo de las circunstancias".
Y resaltó que la necesidad de recurrir al armamento estratégico se reduce debido a la mejora de la efectividad de las Fuerzas Armadas en Ucrania y al incremento de la producción de la industria militar convencional.
En cuanto a la respuesta "asimétrica" contra Occidente a la que aludió en la entrevista con las agencias internacionales, Putin insistió en que Rusia se reserva el derecho a suministrar armamento a los países o "estructuras legales" que experimentan "presiones", incluidas militares, por parte de las potencias occidentales.
"¿Por qué nosotros no tenemos derecho a hacerlo?", se preguntó, aunque descartó que Moscú vaya a hacerlo "mañana, mismo", ya que cualquier decisión de Rusia puede influir en otras regiones del mundo.
(Con información de EFE)
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