Tensión en Moscú. Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, llamó a "poner freno" a la comandancia militar rusa. El Servicio Federal le abrió investigación por "llamamiento al motín armado". Desde Rusia reportan "medidas de seguridad reforzadas" en el centro de la capital.
En medio de la conflicto entre Rusia y Ucrania se ha generado ruido desde Moscú: Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, acusó este viernes el ejército de su país de bombardear sus bases en la retaguardia del frente con Ucrania, provocando "un gran número" de víctimas entre sus combatientes.
"Han llevado a cabo bombardeos, bombardeos con misiles, contra nuestras bases de retaguardia. Un gran número de nuestros combatientes murió", declaró el jefe de los milicianos, Yevgueni Prigozhin, prometiendo "responder" a esos ataques, en un mensaje de audio difundido por su servicio de prensa.
Asimismo, Prigozhin llamó a “poner freno” a la comandancia militar rusa. Es decir “a quienes tienen responsabilidad militar en el país”. "Somos 25 000 y vamos a determinar las causas del caos que reina en el país (...). Nuestras reservas estratégicas son todo el ejército y todo el país", agregó.
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El Kremlin rechaza acusación e inicia investigación
La respuesta no se hizo esperar ya que poco después el ejército ruso negó los bombardeos señalados, generando tensiones entre las fuerzas de Moscú que combaten en Ucrania en un conflicto que lleva más de un año.
"Los mensajes y vídeos difundidos en las redes sociales por Y. Prigozhin sobre supuestos 'bombardeos del ministerio ruso de Defensa contra bases de retaguardia del grupo paramilitar Wagner' no se corresponden con la realidad y son una provocación", indicó ese ministerio en un comunicado.
Pero el mensaje no fue un simple rechazo a las acusaciones del líder del grupo paramilitar ruso, porque el Servicio Federal de Rusia ha abierto una investigación contra Yevgeni Prigozhin por incitar a la rebelión armada después de las acusaciones.
"Las acusaciones difundidas en nombre de Yevgeny Prigozhin no tienen fundamento. En relación con estas declaraciones, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha abierto un caso penal por el hecho de llamar a una rebelión armada", ha informado el Comité Nacional Antiterrorista, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
Luego del anuncio, Prigozhin precisó que él no busca dar “un golpe de Estado”, sino “una marcha por la justicia”. Argumentó que las acciones del grupo Wagner “no suponen un obstáculo para las fuerzas armadas”.
El Código Penal ruso castiga con penas de prisión de entre 12 a 20 años la rebelión armada, que busca "derrocar o cambiar por la fuerza el sistema constitucional de la Federación rusa, así como violar la integridad territorial" de Moscú.
Frente a las tensiones desde Rusia afirmaron que las fuerzas ucranianas se aprovechan de las disputas entre el grupo mercenario Wagner y las fuerzas armadas rusas para preparar un asalto cerca de la ciudad de Bajmut, este de Ucrania.
"Aprovechando la provocación de (Yevgueni) Prigozhin para desestabilizar la situación, el régimen de Kiev cerca del frente de Bajmut está concentrando unidades (...) para realizar acciones ofensivas", declaró el ministerio de Defensa ruso en un comunicado divulgado por agencias noticiosas.
La situación se agrava al punto que la agencia noticiosa estatal rusa TASS interrumpió su programación de el sábado por la madrugada -con exceso de contenido publicitario- para informar que las autoridades reforzaron las medidas de seguridad en Moscú.
"Las medidas de seguridad en Moscú han sido reforzadas. Todas las instalaciones críticas de gobierno e infraestructura de transporte están bajo protección reforzada", indicó TASS citando fuentes de seguridad.
Vladimir Putin al tanto
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que el presidente ruso, Vladimir Putin, está al tanto de la situación en torno a Prigozhin, sin ofrecer más detalles al respecto, ha recogido la agencia de noticias Interfax.
"El presidente Putin está al tanto de todos los hechos relacionados con (Yevgueni) Prigozhin. Se están tomando las medidas necesarias", declaró.
Las declaraciones de Prigozhin, al parecer, parte de una postura crítica del Grupo Wagner con las autoridades militares rusas y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu. Le reprochan, entre otros asuntos, la falta de suministros y munición durante la batalla por Bajmut.
Desde Rusia piden que no sigan a Prigozhin
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) llamó hoy a los mercenarios del grupo Wagner a "no cometer un error irreparable" y no cumplir las órdenes del líder del grupo Yevgueni Prigozhin.
"Llamamos a los combatientes del Ejército privado a no cometer un error irreparable, cesar cualquier acción armada en contra del pueblo ruso, no cumplir las órdenes criminales y traidoras de Prigozhin, tomar medidas para su detención", afirmó el FSB en un comentario citado por Interfax.
Según la entidad, "las declaraciones y acciones de Prigozhin son de hecho una llamada al inicio de un conflicto civil armado en territorio de Rusia y son un golpe por la espalda a los militares rusos que combaten contra las fuerzas profascistas ucranianas".
"Toda la información difundida en las redes sociales en nombre de Yevgueni Prigozhin sobre los supuestos bombardeos de las unidades de retaguardia de Wagner no se corresponde con la realidad y es una provocación informativa", añadió.
Los militares "se lavan en su sangre"
Estas tensiones se dan en plena contraofensiva de las tropas ucranianas para reconquistar territorios tomados por Rusia desde el inicio de la intervención militar en febrero de 2022.
Pocas horas antes del estallido de esta crisis, Prigozhin aseguró que el ejército ruso se estaba "retirando" en el este y el sur de Ucrania, contradiciendo las afirmaciones del Kremlin, para el cual la contraofensiva de Kiev está fracasando.
"El ejército (ruso) se retira en las zonas de Zaporiyia y Jersón (sur), las fuerzas armadas ucranianas están haciendo retroceder" a las tropas rusas, declaró en una entrevista publicada en Telegram por su servicio de prensa.
"No hay ningún control, no hay triunfos militares" de Moscú, insistió Prigozhin, agregando que los militares rusos "se lavan con su sangre", aludiendo a grandes pérdidas sufridas por las tropas regulares.
Putin y a su ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, aseguran en cambio que el ejército está "repeliendo" todos los ataques ucranianos.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)
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