Rusia asegura que 65 prisioneros de guerra ucranianos viajaban en el avión militar que fue derribado por misiles enemigos, mientras Ucrania insiste que la nave transportaba armas y pide pruebas de los supuestos cautivos fallecidos.
Ucrania admitió la posibilidad de que el avión ruso de transporte militar Il-76 derribado el miércoles transportara prisioneros de guerra ucranianos, pero sigue sin aceptar toda la responsabilidad por el siniestro que Moscú ha aprovechado para acusar a Kiev de terrorismo en territorio de Rusia.
Mientras, Rusia comenzó el viernes a descifrar las cajas negras del aparato que se estrelló en la región fronteriza de Bélgorod tras ser supuestamente abatido por un misil de fabricación occidental disparado desde la región ucraniana de Járkov.
Ucrania no despeja las dudas
Ambos bandos trasladaron su enfrentamiento al Consejo de Seguridad de la ONU, que acogió una sesión urgente dedicada a abordar el siniestro a petición de Rusia.
La representante adjunta de Ucrania ante la ONU, Khrystyna Hayovyshyn, no descartó que el Il-76 trasladara no armamento, como Kiev mantuvo en un primer momento, sino prisioneros ucranianos para su canje, aunque insistió en que, en cualquier caso, "la responsabilidad última recae sobre Rusia" por haber iniciado la guerra.
"Si la información de que había prisioneros de guerra ucranianos se confirma -dijo la diplomática-, estaremos ante otra grave violación del derecho internacional humanitario por parte de Rusia, en el primer caso en que Rusia utiliza escudos humanos en el aire para cubrir el transporte de misiles", afirmó.
La diplomática ucraniana acusó a Rusia de no informar a Kiev sobre la ruta, el medio de transporte de los prisioneros o la necesidad de garantizar la seguridad en el espacio aéreo en las cercanías de Bélgorod, extremo este último que el Kremlin niega.
Por lo que adelantó que su país ha registrado una demanda criminal contra Rusia por haber violado el artículo 130 de la Convención de Ginebra "al haber omitido su deber de garantizar la seguridad de los prisioneros" y haberlos transportado "en un medio de transporte que es un blanco legítimo (de guerra) por su uso militar".
A su vez, insistió en la información de sus servicios de inteligencia militar de que solo cinco cadáveres ingresaron en la morgue de la ciudad de Belgorod y que las autoridades rusas no permitieron a especialistas ucranianos visitar el lugar del siniestro.
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El Kremlin demanda una condena
Mientras, el Kremlin reprochó a los países occidentales no haber condenado el derribo.
"Hasta ahora no hay ninguna condena categórica de este horrible atentado terrorista por parte de los países de Occidente. No hemos escuchado ni una palabra de condena", declaró el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Según el representante del Kremlin, "este suceso requiere de una valoración adecuada de la comunidad internacional", ya que, alegó, "no es la primera vez que Kiev mata a su propia gente".
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, aseguró en el Consejo de Seguridad que el derribo del avión fue "un atentado muy primitivo y cobarde de los representantes de Kiev que no asumen sus responsabilidades", aunque no descartó que se tratase de "una falta de coordinación dentro de las Fuerzas Armadas Ucranianas, una iniciativa (individual) o un crimen que va más allá de toda moral".
El representante de EE.UU, Robert Wood, no entró a rebatir la tesis rusa y recordó que "el Kremlin asume la responsabilidad última por empezar y continuar esta guerra".
A su vez, la secretaria general adjunta para Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, reconoció que la ONU "no está en posición de verificar los informes ni circunstancias" del siniestro.
"Abatieron ese avión"
El presidente ruso, Vladímir Putin, acus a Ucrania de abatir el pasado miércoles el avión de transporte militar ruso Il-76, pero afirmó desconocer si se trató de un ataque intencionado o un error de los militares ucranianos.
"Yo no sé si lo hicieron a propósito o por error, por no pensar bien las cosas. Pero es evidente que lo hicieron", afirmó durante una reunión en San Petersburgo con estudiantes rusos que participan en la campaña militar rusa en Ucrania.
El mandatario señaló que el Ejército de Rusia no efectuó el vuelo sin motivos y que "la dirección principal de inteligencia del Ejército ucraniano sabía que llevábamos a los militares, 65 de los 190 previstos".
"Y sabiendo eso abatieron ese avión", recalcó.
Añadió que antes del siniestro "fue detectado el lanzamiento de dos misiles desde un territorio controlado por el régimen de Kiev".
"La nave aérea fue abatida dos o tres minutos después. Era prácticamente imposible reaccionar", explicó.
Además, Vladímir Putin descartó que se tratase de "fuego amigo", ya que el avión fue derribado por misiles y no por artillería antiaérea, según se pudo observar en función de los daños ocasionados.
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A la espera de las cajas negras
Las cajas negras, que se encuentran en buen estado, ya están en manos de los especialistas rusos para su descifrado, según informaron el viernes fuentes de los servicios de emergencia a la agencia oficial RIA Nóvosti.
"Los importante son los últimos tres minutos del vuelo", señaló la fuente.
La grabación del diálogo de los pilotos con los controladores en tierra permitirá entender si el aparato sufrió un accidente o fue atacado desde el exterior, según Rusia.
"Ahora lo importante es entender con qué misil fue derribado el avión, un Patriot o un Iris-T", añadió.
Por de pronto, el Comité de Instrucción de Rusia invocó una causa penal "en base a lo previsto en el artículo 205 del código penal ruso (terrorismo)" y abrió pesquisas para "identificar responsables entre las Fuerzas Armadas de Ucrania".
"Los resultados preliminares de la investigación, incluyendo los primeros resultados de la revisión del lugar de los hechos, permiten llegar a la conclusión de que la aeronave se sometió al ataque de un misil antiaéreo desde territorio de Ucrania", añadió el Comité.
Kiev pide ayuda a Cruz Roja
El defensor del Pueblo ucraniano, Dmitró Lubinets, cursó hoy una petición oficial a la Cruz Roja para saber si fue informada por el Gobierno ruso de que prisioneros ucranianos iban a ser transportados en el avión militar que se estrelló el día 24 en una zona fronteriza con Ucrania de la Federación Rusa.
“Quiero recibir una respuesta oficial del Comité Internacional de la Cruz Roja sobre si la Federación Rusa informó de que transportaría a prisioneros de guerra ucranianos de esa u otra forma”, declaró Lubinets al servicio en ucraniano de Radio Libertad.
El defensor del Pueblo de Kiev señaló que las partes implicadas en los intercambios de prisioneros están obligadas legalmente a comunicar a la Cruz Roja cómo son trasladados al lugar del canje.
Lubinets también insistió este viernes en que Rusia no ha comunicado de forma oficial ningún nombre de los 65 prisioneros de guerra ucranianos que habrían muerto en el siniestro.
(Con información de EFE)
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