El mandatario Andrés Manuel López Obrador se mostró indignado por las declaraciones del embajador estadounidense en México y recordó que su gobierno no lanza advertencias cuando ocurren atentados en aquel país.
Te recomendamos
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), defendió este viernes su política de seguridad, luego de que Estados Unidos advirtiera que una reciente escalada de ataques del narcotráfico afecta las inversiones en el país.
AMLO contra el embajador de Estados Unidos
Sin referirse directamente a las declaraciones del jueves del embajador estadounidense en México, Ken Salazar, el mandatario izquierdista presumió logros de su estrategia para reducir la violencia sin entrar en una guerra abierta con el crimen organizado.
"Decían que no íbamos a poder con los homicidios, pero ahí vamos. Decían que no servía la estrategia, se burlaban hasta el gobernador de Texas (Greg Abbott), que cómo era eso de 'abrazos no balazos'", dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria en la ciudad de Tijuana, una de las afectadas por los atentados, en la frontera noreste con Estados Unidos.
Salazar manifestó preocupación por los atentados que dejaron una docena de muertos y comercios quemados, y advirtió que esa situación "enfría" las inversiones de Estados Unidos y otros países en México.
Para el embajador, la seguridad es más fundamental" que el propio acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.
Plan "Abrazos, no balazos"
López Obrador insistió en que las acciones de la semana pasada en varios estados mexicanos obedecen a un despliegue de "propaganda" de los criminales ante los golpes que les han asestado las autoridades.
Bajo el lema "abrazos, no balazos", el líder mexicano apunta a una política basada en atacar la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades para los jóvenes como causas estructurales de la violencia, lo que le ha valido críticas de la oposición y expertos.
El presidente sostiene que su plan favorece las operaciones inteligencia antes que la guerra, a la que atribuye la espiral de violencia que deja unos 340.000 muertos desde 2006, cuando se militarizó la lucha antidrogas.
Según un informe presentado en la conferencia presidencial, los delitos comunes se redujeron más de 30% desde que inició el gobierno de López Obrador en diciembre de 2018, mientras que el homicidio doloso bajó en 12,8%.
López Obrador indignado
Debido a la oleada de ataques, Estados Unidos emitió alertas de seguridad para sus empleados en las zonas afectadas. También reforzó las alertas de viaje, desaconsejando a sus ciudadanos visitar seis distritos mexicanos.
"¡Cuántos lamentables actos de violencia se presentan en Estados Unidos, agresiones, tiroteos! ¿Nos enteramos? ¿Mandamos nosotros avisos, advertencias, a los mexicanos de que no viajen a Estados Unidos a determinados estados? ¡No!", criticó López Obrador.
El mandatario también acusó a sus adversarios de intentar crear una falsa percepción de que "el país se está incendiando", y aseguró que sigue sin viajar en autos blindados o con escoltas. "No tengo nada que temer, me siento muy seguro en Baja California y en todo México". (EFE)
Comparte esta noticia
Siguenos en