El cuerpo de artillería del Ejército israelí operó por primera vez dentro de la Franja desde que comenzó la guerra, con combates en prácticamente todo el enclave palestino y que se han agudizado en la ciudad de Gaza, Jabalia, Shejaiya y Beit Hanun, en el norte del enclave palestino, y en Jan Yunis, en el sur.
Israel llamó a los milicianos del grupo islamista Hamás a rendirse mientras profundiza su ofensiva militar en la Franja de Gaza este domingo, la 65ª jornada de una guerra que ya deja 18 000 muertos en el enclave palestino sin que la comunidad internacional logre un cese el fuego para proteger a los civiles.
El cuerpo de artillería del Ejército israelí operó por primera vez dentro de la Franja desde que comenzó la guerra, con combates en prácticamente todo el enclave palestino y que se han agudizado en la ciudad de Gaza, Jabalia, Shejaiya y Beit Hanun, en el norte del enclave palestino, y en Jan Yunis, en el sur.
Además, las tropas navales están operando frente a la costa de Gaza, apoyando a las tropas terrestres y atacando desde el mar.
Las tropas israelíes tomaron el control de la "Plaza Palestina", una zona del corazón de la ciudad de Gaza donde se encuentra la oficina de Yahya Sinwar, líder de Hamás, así como oficinas gubernamentales, propiedades de altos funcionarios y "una red de túneles terroristas", aseguró en conferencia de prensa Daniel Hagari, vocero del Ejército de Israel.
Hamás, que controla de facto la Franja desde 2007, "invirtió una fortuna para crear una Gaza subterránea con un amplio escudo humano en la superficie", dentro de áreas civiles, comentó.
Las tropas israelíes, con ayuda de información de inteligencia, mataron al nuevo comandante del batallón de Hamás en Shejaiya, Emad Krikae, tras haber asesinado al anterior comandante a principios de la guerra.
Desde 2019, Krikae había sido subcomandante y "participó en ataques con misiles antitanques y ataques terroristas dentro del territorio israelí", explicó el Ejército.
Se intensifican los ataques
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento miles de cohetes y la infiltración de unos 3 000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y raptaron a otras 250 en las aldeas israelíes cercanas a la Franja.
Desde entonces, el Ejército israelí ha realizado una implacable ofensiva militar sobre el enclave palestino que ha dejado casi 18 000 muertos, 50 000 heridos, miles de desaparecidos bajo los escombros, y 1,8 millones de desplazados, casi la población total de Gaza.
Los ataques israelíes no han cesado más que durante los siete días -del 24 al 30 de noviembre- que duró un cese el fuego mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos, que incluyó la liberación de 105 rehenes de Hamás a cambio de 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
Desde que terminó la tregua, las tropas israelíes "han atacado más de 3 500 objetivos terroristas en la Franja" y más de 22.000 desde que se inició la guerra, informó el Ejército este domingo, al asegurar que sus fuerzas terrestres, aéreas y navales "continúan llevando a cabo operaciones conjuntas".
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, instó este domingo a los milicianos del grupo islamista Hamás a entregar las armas en vez de morir por su líder Sinwar.
De su lado, Hamás advirtió que ninguno de los rehenes podrá ser liberados a menos de Israel acuerde intercambiarlos por palestinos presos, luego de que las fuerzas israelíes intentaran rescatar -sin éxito- a algunos de los más de 120 rehenes que se estima quedan con vida en Gaza.
Crisis en Gaza
La agudización de la ofensiva israelí empeora la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, donde los hospitales han colapsado casi por completo y miles de personas han quedado atrapadas entre el fuego, en medio de una grave escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
"Las fuerzas de ocupación israelíes invadieron el área cercana a la clínica del campo de refugiados de Jabalia", denunció el servicio de emergencia Media Luna Roja, que cuenta en el lugar con nueve médicos, enfermeras y voluntarios, quienes "están siendo objeto de bombardeos".
Israel ha atacado hospitales, escuelas, mercados, mezquitas, viviendas y otras estructuras civiles, argumentando que los milicianos de Hamás utilizan esos lugares para operar.
"Los heridos mueren desangrados como resultado del asedio (israelí), sus ataques contra los hospitales, y el colapso de los servicios", denunció el Ministerio de Sanidad de Gaza, al calificar la situación de los hospitales como "catastrófica" y llamar a la comunidad internacional a que establezca hospitales de campaña en toda la Franja.
EE.UU. envía más armas tras oponerse al cese el fuego
"Hoy, 10 de diciembre, el mundo conmemora el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, mientras continúan las masacres y el genocidio contra nuestro pueblo", comentó el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al Qudra.
"Gaza está siendo aniquilada ante los ojos del mundo, con el inhumano apoyo estadounidense y europeo", denunció.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo este domingo que su país está tratando de cerrar la "brecha" entre el derecho de Israel de defenderse contra Hamás y el "resultado" de esa campaña.
Estados Unidos, principal socio de Israel, vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que instaba a un cese el fuego inmediato, exigía la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y que se garantice el acceso humanitario a la Franja.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, agradeció este domingo al presidente estadounidense, Joe Biden, por el veto, así como la aprobación del envío urgente de unos 14 000 proyectiles de artillería a Israel, que deben comenzar a llegar hoy mismo.
De su lado, Alemania pidió hoy a Israel que sus ataques en Gaza sean "más precisos" para "evitar las víctimas civiles en la medida de lo posible".
(Con información de EFE)
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