El presidente de El Salvador atribuyó ante la ONU que el éxito de su política contra la criminalidad fue por tomar decisiones propias y no seguir “recetas impuestas” por otras naciones.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, destacó este martes ante la Asamblea General de la ONU que sus medidas para combatir a las pandillas en el país han logrado que ahora se conviertan en una de las naciones más seguras del continente junto a Canadá.
"Ya no somos la capital mundial de la muerte y lo conseguimos en tiempo récord. Hoy somos un referente en seguridad y nadie lo puede poner en duda. Ahí están los resultados, son irrefutables", subrayó en su discurso.
Bukele cuestionó las numerosas condenas internacionales que recibió por considerar que iban contra los Derechos Humanos en El Salvador.
"Tomamos la decisión de depurar el Ministerio Público, el órgano judicial y el sistema carcelario. Además, cambiamos las leyes para asegurarnos de que los terroristas no salieran de nuevo de la cárcel. Y fue en ese momento cuando comenzaron las condenas internacionales", declaró el mandatario salvadoreño.
Nayib Bukele ha asegurado que, en los cuatro años de su Gobierno, El Salvador ha pasado "de ser la capital mundial de los homicidios" a "ser el país más seguro de América Latina".
"No es una promesa, es una realidad que están viviendo los salvadoreños y que cualquier extranjero puede ir a comprobar por sí mismo", ha manifestado.
Además, el mandatario ha criticado que países, medios de comunicación y expertos criticasen sus medidas cuando "nunca usaron su poder e influencia para exigir seguridad por nuestra gente asesinada".
"Ningún país tiene el derecho de imponer sus ideas"
En ese sentido, Bukele ha instado a los demás países a "seguir su propio camino" y a no hacer caso a las críticas externas debido a que, si las autoridades salvadoreñas lo hubieran hecho, no habrían logrado reducir la criminalidad.
"Ningún país tiene el derecho de imponer sus ideas, menos cuando estas formas ni siquiera funcionan en nuestros países", enfatizó Bukele, quien señaló que "ninguna transformación que valga puede ser obedeciendo poderes externos".
El presidente salvadoreño concluyó su intervención ante la Asamblea General reafirmando el derecho de su país a gobernarse a sí mismo y a tener la razón en sus decisiones pese a los cuestionamientos.
"Reafirmamos nuestro derecho a tomar nuestras propias decisiones, nuestro derecho a tener la razón. No hay ni una sola receta ni una sola fórmula que funcione para todos por igual, pero sí creo que hay un ingrediente que todas las recetas deberían incluir que es la valentía. Hay que tener la actitud, el valor de hacer lo que se debe hacer aun cuando otros te cuestionen, aun cuando otros te critiquen”, remarcó.
(Con información de Europa Press y AFP)
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