Según informaron los responsables del área arqueológica, de la tortuga se puede apreciar casi intacta la cabeza, el caparazón y una de las patas, y es "una valiosa pista arqueológica de la última fase de la vida en Pompeya, después del violento terremoto en el 62 d.C. y antes de la fatídica erupción del año 79".Fuente:
AFP