Las autoridades belgas no han reintroducido restricciones pese al alza de contagios, si bien hay virólogos que han sugerido que se vuelva a exigir el uso obligatorio de mascarilla en el transporte público.
Los indicadores muestran este viernes un repunte de la incidencia de la COVID-19 en Bélgica, con alzas significativas en los últimos días tanto en las infecciones como las hospitalizaciones y los decesos causados por el nuevo coronavirus.
Los contagios en la última semana avanzan un 44 % hasta las 4 381 infecciones diarias, lo que sitúa la incidencia acumulada sobre 100 000 personas en los últimos 14 días en un valor de 449.
El dato está lejos de los picos de incidencia de más de 4 500 puntos en lo peor de la crisis sanitaria pero difícilmente comparable por el cambio en las políticas de testeo, con muchas menos pruebas diagnósticas que en 2021.
No obstante, la tasa de positividad, que muestra el número de positivos sobre el total de tests practicados, se sitúa en el 29,8 %, frente al 1,25 % de hace un año, cuando las autoridades belgas recetaban una PCR al mínimo síntoma análogo o tras detectar un contacto estrecho.
Hospitalizaciones y muertes
También avanzan los ingresos hospitalarios, con un aumento del 23 % hasta las 108,6 hospitalizaciones diarias de media, y los decesos, con un incremento semanal del 17 % hasta los 6 decesos al día.
En cuanto a la vacunación, los datos se mantienen estables desde hace meses, con un 78 % de la población cubierta con pauta completa, el 61 % con dosis de refuerzo y el 4,41 % con una segunda dosis de refuerzo.
Las autoridades belgas no han reintroducido ninguna restricción pese al alza de los datos, si bien hay virólogos que han sugerido que se vuelva a exigir el uso obligatorio de mascarilla en el transporte público. (EFE)
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