Imágenes difundidas en redes sociales muestran a un joven apuñalando a varias personas en la ciudad alemana de Mannheim, antes de ser reducido por la Policía.
El ataque con cuchillo registrado este viernes contra un grupo de militantes anti-islam en Mannheim (sur de Alemania) dejó seis heridos, entre ellos un agente de policía que trató de detener al agresor, según confirmaron a EFE las fuerzas del orden.
A ellos se suma el atacante, que resultó herido de bala por el disparo de otro agente, según indicó la policía en un comunicado difundido a la prensa.
El agente herido "fue apuñalado varias veces desde atrás en la zona de la cabeza", especificó la nota, que no detalló la gravedad de las lesiones de las víctimas, aunque sí señaló que todos ellos están recibiendo tratamiento hospitalario.
Según informaciones no oficiales que circulan en los medios alemanes, el agente se encuentra en estado crítico, mientras que el resto de víctimas sufrieron heridas punzantes en brazos y piernas, así como en los hombros y en la cara.
La Policía desconoce, por el momento, la identidad del atacante y trata de esclarecer las circunstancias del ataque.
En un video difundido por varios medios de Alemania, se puede ver cómo un individuo armado con un objeto afilado ataca a una persona que se encontraba en un stand informativo en una plaza y después a quienes acudieron en su ayuda, incluido un policía, al que hirió en el cuello.
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Segundos después se puede ver que un agente de la Policía neutraliza al atacante de un disparo.
De acuerdo con los medios de Alemania, el objetivo del ataque es el político derechista y autodenominado activista anti-islam Michael Stürzenberger, de 59 años, quien estaba repartiendo folletos en un 'stand' con la bandera israelí y con el lema "Detener al islam político'.
Otros cuatro integrantes de dicha organización -que convoca, entre otros actos, protestas contra la construcción de mezquitas- resultaron heridos cuando intentaron protegerle del agresor.
Stürzenberger, de 59 años, fue condenado en repetidas ocasiones al pago de multas por incitar al odio contra los musulmanes y se encuentra bajo observación de los servicios secretos de la región de Baviera (sur) debido a sus posiciones extremistas.
El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, calificó el contenido del video del ataque en Mannheim como imágenes "horribles".
"Mis pensamientos están con las víctimas", escribió Scholz en X. "La violencia es absolutamente inaceptable en nuestra democracia. El autor debe ser duramente castigado". (Con información de EFE y AFP)
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