El sujeto irrumpió en el escenario donde se desarrollaba el evento y empujó al superintendente. El hecho se produjo en una escuela secundaria en Wisconsin.
Un hecho insólito ocurrió durante una ceremonia de graduación celebrada el pasado viernes, 31 de mayo, en la escuela secundaria Baraboo, de la ciudad de Wisconsin, Estados Unidos. En un presunto hecho de racismo, el padre de familia de una de las estudiantes se subió al estrado para evitar que su hija estreche la mano de un directivo escolar afrodescendiente.
El suceso, difundido en redes sociales, muestra a la alumna siendo llamada al escenario para recibir su diploma, tras lo cual es felicitada por cuatro autoridades del colegio. Sin embargo, cuando el superintendente Rainey Briggs se disponía a saludarla, es empujado de manera intempestiva por el padre de la menor, identificado como Matthew Eddy.
Al padre se le escucha decir "esa es mi hija" mientras retiraba a Briggs, quien le exigió "quitarle las manos de encima", ante la atónita mirada de estudiantes y directores.
Según la NBC, tres agentes policiales que en ese momento se encontraban fuera de sus labores subieron al estrado y escoltaron a Eddy fuera del gimnasio donde se desarrollaba el evento. Tras ello, se abrieron cargos contra Eddy por "comportamiento violento".
Posteriormente, el superintendente Briggs obtuvo una orden de restricción contra Eddy, expedida por la corte del condado de Dane, a la espera de una audiencia que fue programada para el viernes 14 de junio.
En la petición para dicho mandato, Briggs asegura que Matthew Eddy "se acercó al escenario rápidamente y puso ambas manos sobre mí, para empujarme fuera del camino", utilizando palabras soeces para decirle "que no iba a tocar a su hija".
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"No le caía" el afectado
En tanto, la portavoz del distrito escolar dijo que se está tomando en serio el evento, que calificó como "desafortunado", y que está trabajando en colaboración estrecha con las autoridades locales para que se garantice una investigación exhaustiva.
El reporte policial, que recoge las declaraciones de Eddy luego del acontecimiento, asegura que al sujeto "no le caía bien" el afectado, por lo que quería evitar "darle la satisfacción" de estrechar la mano de su hija.
Añadió que la menor habría tenido problemas en el pasado con Briggs y que compartía los mismos sentimientos de su padre hacia el superintendente.
La escuela secundaria Baraboo no ha estado exenta de polémicas relacionadas con actos racistas. En noviembre de 2018, se viralizó una foto en redes sociales donde casi 50 alumnos y exalumnos blancos posaban realizando el saludo fascista. Pese a ello, los estudiantes implicados no fueron sancionados.
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