Los equipos de rescate de China temen que las bajas temperaturas, de hasta -14 grados centígrados, dificulten las tareas de auxilio, según un testimonio de un rescatista citado por la revista china Newsweek, que también apunta a complicaciones para acceder a las regiones montañosas afectadas por el terremoto, de magnitud 6,2, y que tuvo su epicentro en la frontera entre las dos citadas provincias.