Pero desde hace varios días, China atraviesa su peor repunte epidémico desde la primera ola de contagios, en 2020, con decenas de millones de personas confinadas en todo el país.
Te recomendamos
El presidente de China, Xi Jinping, ordenó este jueves proseguir con la política gubernamental de "cero COVID" contra la pandemia, en un momento en que el país se enfrenta a su peor repunte epidémico desde la primera ola en 2020.
"Debemos continuar poniendo a la gente y la vida por delante, siempre, ceñirnos a las precisiones científicas [...] y frenar la propagación de la epidemia lo más rápidamente posible", declaró Xi, según la cadena estatal CCTV.
China, donde el virus fue detectado inicialmente a finales de 2019 -en Wuhan- atajó rápidamente la propagación de la epidemia adoptando medidas de confinamiento muy estrictas, que en algunos casos implicaban a ciudades enteras y la realización de pruebas masivas.
Esta estrategia "cero COVID", que busca limitar al máximo la aparición de nuevos casos, permitió a China limitar los muertos a menos de 5.000 desde el inicio de la pandemia.
Pero desde hace varios días, el país lidia con su peor repunte epidémico desde la primera ola de contagios, en 2020, con decenas de millones de personas confinadas en todo el país.
El Ministerio de Salud informó este jueves que se reportaron 2.432 nuevos casos de COVID-19, repartidos por prácticamente todas las provincias. Las cifras son muy bajas en comparación con las comunicadas por otros países, pero para China son muy altas.
Medidas estrictas
Ante este aumento de los contagios, las autoridades decretaron confinamientos en al menos 17 ciudades, sobre todo en la provincia de Jilin (noreste), donde se detectó gran parte de los casos, y en la ciudad de Shenzhen (sur), donde viven 17,5 millones de habitantes.
En Shanghái, la mayor ciudad de China, solo se registraron 165 nuevos casos el jueves, pero las autoridades confinaron a varios barrios. Así, el famoso muelle Bund, ubicado a orillas del río Huangpu frente a los icónicos rascacielos de la metrópoli, estaba casi desierto.
En Hong Kong los hospitales están desbordados de pacientes y la población local está desvalijando los supermercados, presa del pánico, ante el temor a que se decrete un nuevo confinamiento.
Los estrictos confinamientos pesan sobre la vida cotidiana y la economía del país. De hecho, en las últimas semanas, expertos chinos pusieron en entredicho la viabilidad de la estrategia gubernamental contra la pandemia.
Ha habido casos de personas bloqueadas en su trabajo o en restaurantes, a la espera de poder realizar una prueba de detección de COVID-19. En algunos casos, hay que esperar hasta 48 horas para tener el resultado.
A inicios de mes, Zeng Guang, un científico de alto nivel recomendó que China empezara a vivir con el virus y abandonara "en un futuro próximo" su estrategia "cero COVID".
Según el experto, muy pocos chinos han sido contagiados y su inmunidad colectiva proviene casi totalmente de las vacunas de fabricación nacional.
AFP
Te recomendamos
Comparte esta noticia
Siguenos en