La batalla final en las presidenciales de Argentina se empieza a librar en los mercados

La puja final entre Javier Milei y Sergio Massa por la segunda vuelta en los comicios presidenciales de Argentina se empieza a librar este mismo lunes en los mercados, con el comportamiento del precio del dólar estadounidense como protagonista.

Todas las miradas se centran en la plaza cambiaria y su primera reacción a los resultados de los comicios de este domingo, en los que Massa y Milei, con visiones antagónicas sobre el futuro de la política económica en general y la monetaria en particular, resultaron los dos candidatos presidenciales más votados y disputarán una segunda vuelta definitoria el próximo 19 de noviembre.

La centralidad del debate en torno a la cuestión monetaria -una de las aristas más complejas de la maltrecha economía argentina- ya ha sido protagonista de las jornadas en los mercados en las últimas semanas y previsiblemente lo seguirá siendo.

"El mercado cambiario va a seguir tensionado. Aunque casi todos ya dolarizaron sus ahorros, quienes aún no lo hicieron quizás lo hagan. Y hay que ver si los plazos fijos en pesos siguen cayendo para volcarse a los fondos comunes de inversión o a la compra de dólares", dijo este lunes a EFE Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting.

Propuestas económicas

Milei, que este domingo quedó en segundo lugar, con un 29,99 % de los votos, propone la dolarización como salida a los males de Argentina, en particular a la de la elevada y persistente inflación y en su agresiva campaña electoral no ha dudado en arremeter contra el ya muy depreciado peso argentino.

Hace un par de semanas, tras tachar a la divisa de "excremento", el candidato libertario, líder de la formación ultraderechista La Libertad Avanza, recomendó deshacer inversiones en pesos, lo que aceleró las presiones cambiarias en los mercados alternativos -el informal y los financieros- y la salida de depósitos de los bancos.

Massa, ministro de Economía de Argentina desde julio de 2022 y defensor de una recuperación del peso en 2024 gracias a una mejora de la balanza comercial, se animó a jugar fuerte para contener la tormenta cambiaria con medidas heterodoxas que incluyeron la intervención del Banco Central en la plaza formal y financiera y la persecución abierta a las operaciones ilegales de compraventa de divisas.

La pulseada previsiblemente se agudizará desde este lunes.

"La dinámica de las próximas semanas dependerá de lo que Milei deje trascender. Un nuevo desprecio por el peso podría acelerar la corrida contra los depósitos que empezó hace unas semanas", observó la consultora LCG, para la que Massa, por su parte, intentará mantener la "paz cambiaria" hasta el 19 de noviembre.

Massa, un peronista de centro que este domingo sorprendió al conquistar el 36,68 % de los votos, logró en la última semana aplacar en parte la tensión, aun cuando el Banco Central, con un nivel crítico de reservas monetarias (negativo en unos 7.600 millones de dólares, según cálculos de consultores privados), tiene un "poder de fuego" más que acotado para poner coto a la voraz demanda de dólares.

Ahora cuenta con un arma adicional: ha activado el segundo tramo del "swap" de monedas con China, asegurándose la disponibilidad de unos 6 500 millones de dólares.

"Massa buscará aguantar hasta noviembre. Tiene los 6.500 millones de dólares del 'swap' chino que de alguna manera van a contener las cotizaciones financieras", indicó Piazza.

Según el experto, más allá de la reacción cambiaria, habrá que observar cómo se comportan las acciones de empresas argentinas, en particular aquellas que cotizan en Nueva York, como "termómetro" de la lectura que los inversores internacionales hagan de los comicios de este domingo.

La reacción inicial en el mercado de renta variable y también en el de bonos soberanos argentinos podría ser negativa, ya que los inversores descontaban hasta el viernes un cambio de rumbo económico a partir de un triunfo en primera vuelta de Milei o un resultado más sólido para el libertario, algo que ahora no está en absoluto claro. (EFE)