La reunión con los dos altos funcionarios estadounidenses es la primera de este tipo, tras dos meses de la invasión Rusia a Ucrania.
Los secretarios estadounidenses de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin, llegaron, hoy domingo, a Kiev, capital ucraniana, para reunirse con el presidente de ese país, Volodimir Zelenski; en la que fue la primera reunión de altos funcionarios estadounidenses en Ucrania desde que Rusia inició la invasión del país hace dos meses.
"Los estadounidenses están en Kiev hoy. En este momento están hablando con el presidente", declaró en una entrevista difundida por YouTube un consejero de Volodimir Zelenski, Oleksiy Arestovich.
Las conversaciones debían tratar principalmente sobre el abastecimiento de armas estadounidenses a Ucrania.
"La amistad y la colaboración entre Ucrania y Estados Unidos son más fuertes que nunca", tuiteó Zelenski hoy, sin dar más detalles.
Arestovich, en tanto, reiteró en YouTube el deseo del gobierno ucraniano de que le suministren "armas ofensivas".
"Mientras no podamos contraatacar, habrá un 'nuevo Bucha' todos los días", refirió, en alusión a esa ciudad del noroeste de Kiev convertida en símbolo de las atrocidades cometidas durante la ocupación rusa de la región en marzo.
Además, Arestovich subrayo que "las líneas de defensa estaban a punto de hundirse" en Mariúpol, una ciudad portuaria del sur de Ucrania controlada en gran parte por las fuerzas rusas.
"Los representantes estadounidenses no vendrían aquí si no estuvieran dispuestos a donar [armas]", consideró.
Ayer, Volodimir Zelenski se había declarado "agradecido" con la administración estadounidense por la ayuda aportada a Ucrania, pero repitió que quería obtener "armas todavía más pesadas y potentes" para hacer frente al ejército ruso.
Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano declinó hacer comentarios sobre el viaje altamente sensible de dos de los principales miembros del gabinete del presidente Joe Biden.
La visita de Blinken y Lloyd coincide con las celebraciones de Pascua en este país mayoritariamente ortodoxo.
Festividad en medio de la guerra
Con motivo de la celebración de la Pascua en Ucrania, el presidente Zelenski hizo un llamado a no detener la festividad.
"Nuestras almas están llenas de un odio feroz hacia los invasores y todo lo que han hecho. No dejemos que la rabia nos destruya por dentro", dijo el presidente ucraniano en una declaración con motivo de la festividad.
Por su lado, el papa Francisco renovó hoy, ante miles de fieles en la plaza San Pedro, su llamado a una tregua con motivo de la Pascua ortodoxa.
Aunque los combates se extienden por casi todo el país, muchos ucranianos desafiaron las bombas para recibir la tradicional bendición en la Pascua ortodoxa. Unos cincuenta civiles se dieron cita en la pequeña iglesia ortodoxa de la localidad, con los disparos de artillería resonando de fondo.
"Si tomamos decisiones equivocadas, la oscuridad nos destruirá, como la oscuridad nos está destruyendo durante esta guerra", dijo el sacerdote en su sermón.
Las modestas celebraciones de Pascua llegan un día después de que un misil cayera en un edificio residencial en la ciudad portuaria de Odesa, a orillas del mar Negro, matando a ocho personas y dejando 18 heridos, según Zelenski, quien indicó que cinco misiles impactaron en la ciudad.
"Identificaremos a los responsables de este ataque, los responsables del terror ruso", agregó.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que había apuntado a un depósito de armas cerca de Odesa, rompiendo la calma que había tenido esa ciudad desde el inicio de la guerra.
(AFP)
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