Los rescatistas cavaron con lampas y sus propias manos para rescatar a la menor, quien fue trasladada inmediatamente hasta el hospital más cercano.
Los equipos de emergencia rescataron el viernes a una niña que estuvo casi 60 horas atrapada por un deslizamiento de tierra en un pueblo minero de Filipinas que mató a 11 personas y dejó a más de cien desaparecidas.
El desprendimiento de tierra ocurrió el martes por la noche en el pueblo de Masara, en la isla meridional de Mindanao.
El alud de barro provocado por recientes lluvias destruyó numerosas casas y sepultó tres autobuses y una camioneta usados para transportar a los trabajadores de una mina de oro.
Los equipos de rescate de Davao de Oro, que cavan entre los escombros con palas y sus propias manos en busca de supervivientes, encontraron el viernes a la niña con vida.
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"Es un milagro", dijo el encargado local de la agencia de gestión de desastres, Edward Macapili, a la AFP. "Esto da esperanza a los socorristas", agregó.
Los desprendimientos de tierra son frecuentes en este archipiélago del sudeste asiático por su terreno montañoso, las habituales precipitaciones y la expandida desforestación provocada por la minería, la agricultura o la tala ilegal.
Más de 100 desaparecidos
El jueves por la tarde la agencia de desastres de Maco informó del último recuento de víctimas en su cuenta de Facebook, aumentando la cifra de desaparecidos de 46 a 110 y la de fallecidos de 6 a 11, a medida que se hallaron más cuerpos a lo largo del día.
Asimismo, más de 1 166 familias han sido evacuadas de sus hogares por el riesgo de aludes, añadió la agencia.
El suceso, que ocurrió alrededor de las 19:30 hora local (11:30 GMT) del martes a raíz de las fuertes lluvias que azotan la región, ha dejado también decenas de heridos, que ya fueron rescatados y de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad.
Las autoridades continúan este viernes los esfuerzos para localizar y rescatar a los desaparecidos.
El sur de Filipinas registra desde el 28 de enero un fuerte temporal de lluvia que ha provocado aludes e inundaciones en varias zonas de Mindanao, entre ellas la provincia de Davao.
Desde entonces, al menos 18 personas han muerto y otras 11 han resultado heridas en otros incidentes a lo largo de la isla, conforme al último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.
(Con información de AFP y EFE)
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