Las autoridades de China condenaron el último martes el arresto de dos ciudadanos en Estados Unidos acusados de ser presuntos agentes de las llamadas comisarías secretas que el gigante asiático ha establecido en el exterior y han calificado el caso de "manipulación política".
La Policía Montada canadiense está "investigando de forma activa" la supuesta existencia en el país de "comisarías de Policía" chinas, según declaró este jueves a la agencia de noticias EFE una portavoz policial.
La Policía Montada canadiense añadió que está trabajando con fuerzas policiales de otros países, así como servicios de inteligencia, entre ellos los del llamado "Five Eyes" (Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá), para responder "a todas las amenazas a la seguridad nacional".
El lunes, el FBI estadounidense anunció el arresto de dos personas en relación con el funcionamiento en Nueva York de una comisaría ilegal de Policía china. Según la agencia federal, la comisaría trabajaba bajo las órdenes de la Policía Nacional China para hacer seguimiento y acosar a residentes de ese país críticos con las autoridades de Pekín.
En este sentido, la Policía Montada canadiense señaló que reconoce que ciudadanos canadienses de origen chino "son víctimas de las actividades" de las supuestas comisarías que están siendo investigadas. "No se tolerará esta o cualquier otro tipo de intimidación, acoso o ataque de las comunidades o individuos de la diáspora en Canadá", añadió la portavoz policial.
En septiembre de 2022, la ONG con sede en España Safeguard Defenders denunció la existencia de supuestas comisarias ilegales chinas en varios países, entre ellos Canadá. Poco después, se supo que los servicios de inteligencia canadienses habían advertido al Gobierno de Canadá de la injerencia china en las elecciones generales de 2019 y 2021. Desde entonces, Canadá ha endurecido su relación con China y ha tachado al gigante asiático como una potencia "disruptiva".
Comisarías chinas en Manhattan
La Fiscalía de Estados Unidos anunció el último lunes la imputación de dos personas por abrir y mantener operativa una comisaría ilegal de policía en el barrio chino de Manhattan (Nueva York) que trabajaba bajo órdenes la Policía Nacional China para hacer seguimiento y acosar a residentes de ese país críticos con las autoridades de Pekín.
Asimismo, la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York acusó en otro caso a otros 34 supuestos agentes de policía chinos de dirigir una "campaña masiva" en los medios sociales con el objetivo de "amenazar a disidentes chinos, amplificar las divisiones entre los estadounidenses y minar la confianza" en el proceso democrático.
"En el corazón del bullicioso barrio chino, en el Bajo Manhattan, se escondía un oscuro secreto hasta hace varios meses, un piso entero de un edificio tenía alojada y no declarada una estación de policía de la Policía Nacional China", dijo el fiscal federal de Distrito Esta de Nueva York, Breon Peace, en una rueda de prensa.
Peace citó que, en al menos una ocasión, las fuerzas de seguridad chinas solicitaron a uno de los dos arrestados por este caso, la localización de un activista prodemocrático de ascendencia china que vivía en California.
El fiscal aseguró que los dos acusados admitieron haber borrado de sus teléfonos comunicaciones con funcionarios de la policía china, después de enterarse de que el FBI había abierto una investigación contra ellos.
Los detenidos son Lu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59, ambos residentes en Nueva York y comparecieron el mismo lunes de 17 abril por primera vez ante un juez federal de la ciudad.
Lu, que según los fiscales colaboraba desde hacía años con el aparato de seguridad chino, y Chen están acusados de conspirar para actuar como agentes extranjeros y de obstrucción a la Justicia por la supuesta destrucción de pruebas de sus comunicaciones con funcionarios chinos.
Granja de troles contra disidentes chinos
En cuanto al segundo caso, se trata de la imputación de 34 agentes de la Policía china que pertenecen a un grupo denominado "Proyecto Especial 912", que opera como una "granja de troles" que actúa "contra activistas por la democracia y disidentes chinos ubicados fuera de la República Popular China", según Peace.
La acusación sostiene que este grupo creó miles de perfiles falsos que eran usados de manera coordinada para hostigar, desacreditar y amenazar a disidentes y activistas en todo el mundo: "Personas que la República Popular China percibe como amenazas para la legitimidad del Partido Comunista Chino".
Entre sus actividades, el fiscal destacó el boicot de reuniones online, para forzar su interrupción. Asimismo, dijo, "utilizan sus falsos perfiles en línea para difundir propaganda y la narrativa oficial del Gobierno chino con el objetivo de contrarrestar y coartar a los disidentes que hablan en favor de la democracia".
"No podemos tolerar ni toleraremos la persecución por parte del Gobierno chino de activistas prodemocracia que han buscado refugio en este país. Queremos que este procesamiento sirva de advertencia de que seguimos decididos a luchar contra cualquier intento del Partido Comunista Chino de oprimir e intimidar a nuestros residentes", subrayó Peace.
China niega acusación de EE.UU.
China negó el último lunes que haya abierto una comisaría ilegal de policía en el barrio chino de Manhattan (Nueva York) y descartó tener una política de injerencia en otras soberanías nacionales.
"China mantiene una política de no interferir en otros países, respetando estrictamente el derecho internacional y la soberanía judicial de todos los países. Estas supuestas comisarías a las que se refiere Estados Unidos no existen", dijo el portavoz de Exteriores, Wang Wenbin, en rueda de prensa.
Agregó que espera que EE.UU. "deje de exagerar" y que no haga de este asunto "un problema".
(Con información de EFE)
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