En algunas ciudades de Brasil se volvió a recomendar el uso de mascarillas en espacios cerrados para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Los casos del nuevo coronavirus se multiplicaron en los últimos días en Brasil, lo que hace temer el impacto de una cuarta ola en el país, uno de los que más muertes sufrió durante la pandemia.
El Ministerio de Salud reportó ayer 41 273 nuevos contagios en las últimas 24 horas. Dos semanas antes, el número diario se había ubicado en 10.415, de acuerdo con los datos oficiales.
Varios especialistas hablan del inicio de una cuarta ola de coronavirus en Brasil, a poco del comienzo del invierno, que afecta especialmente a las regiones del sur del país.
“El fin del uso de máscaras en espacios cerrados, la temporada de frío (...), la entrada de subvariantes de ómicron (...) y la baja adhesión a las dosis de refuerzo de las vacunas” explican esta alza, analizó Ethel Maciel, epidemióloga y profesora de la Universidad Federal do Espíritu Santo.
El número de muertes diarias, sin embargo, no se disparó y el último registro dio cuenta de 127 muertes. Casi 667 000 personas murieron de COVID-19 en Brasil, país de 213 millones de habitantes y cerca del 80% de la población está completamente inmunizada.
El gobierno de Jair Bolsonaro puso fin hace casi dos semanas a la emergencia de salud pública que se mantuvo durante dos años por la pandemia.
Sin embargo, especialistas han criticado la medida por la amenaza que todavía plantea el nuevo coronavirus y la eventual aparición de nuevas variantes, potencialmente resistentes a las vacunas.
Las grandes ciudades de Sao Paulo y Rio de Janeiro retiraron en marzo la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios cerrados, con excepciones como el transporte público.
Pero el estado de Sao Paulo volvió a recomendar el uso de mascarillas en espacios cerrados tras un alza de 120% en las internaciones diarias por COVID-19 en mayo.
Aplican dosis de refuerzo a jóvenes
Sao Paulo y Río de Janeiro, las ciudades más pobladas de Brasil, empezaron a administrar la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 a los adolescentes de entre 12 y 17 años, en medio de un repunte de los casos de la enfermedad.
Esta nueva fase de la campaña de inmunización obedece a una petición del Ministerio de Salud brasileño, que el viernes pasado recomendó administrar una tercera dosis de la vacuna anticovid a los jóvenes de esa franja etaria con la fórmula de Pfizer o Sinovac.
Esta primera dosis de refuerzo ya se había liberado con anterioridad para la población adulta en Brasil, mientras que la segunda -cuarta dosis- se aconseja apenas para ancianos y pacientes inmunodeprimidos.
(Con información de Europa Press y EFE)
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