Mitos en la alimentación de mascotas: conoce qué deben comer y qué no

En la actualidad, es común ver cómo muchos dueños humanizan a sus mascotas, especialmente en lo que respecta a la alimentación. Aunque a primera vista pueda parecer inofensivo compartir la comida con nuestros amigos peludos, a largo plazo este hábito puede traer consecuencias graves para su salud.

Anghelo Centeno, médico veterinario, señala que muchos dueños creen que no pasa nada malo al humanizar la alimentación de sus mascotas. "[...] después de un tiempo que ya llega a la edad, a partir de los 5 años, ya te das cuenta de que hay cambios y, por ejemplo, sacas exámenes y el hígado está mal, el riñón está mal. Por eso es muy importante la alimentación", advierte.

Según Centeno, una de las cuestiones más importantes a considerar es que los perros, a diferencia de los humanos, nunca se sienten completamente llenos. Esto significa que si un perro deja de comer, no es necesariamente porque esté satisfecho, sino porque puede haber otros factores en juego.

Por lo tanto, uno como dueño tiene que acostumbrarlo a un hábito saludable, con horarios regulares y cantidades controladas de alimento. La dieta de un perro debe adaptarse a su tipo de comida, ya sean galletas, alimentos preparados en casa o una dieta BARF (alimentos crudos biológicamente apropiados).

El médico veterinario menciona que "uno tiene que evaluar a la mascota y ver el pelaje, la condición, su forma física, absolutamente todo para poder determinar una dieta". Aunque es tentador restringir la dieta a ciertos alimentos, es importante recordar que los perros son animales fuertes y pueden tolerar una variedad de alimentos si se introducen de manera adecuada.

"Muy comúnmente dicen: 'Mi perro es alérgico al pollo', pero casi todo tiene pollo, y el pollo es la proteína más segura. Entonces, prueba nuevamente y evalúa si realmente hay una alergia o no", comentá el 'Dr. Blue'.

En cuanto a las galletas, la calidad puede variar y no siempre una galleta cara será la mejor opción, por lo que es importante observar y ajustar la dieta según las necesidades individuales de la mascota. "Conozco perros que comen una galleta de muy baja calidad y les va muy bien porque tienen una buena genética, así como conozco perros que comen una galleta que es súper cara y no les va tan bien", menciona.

Mitos y realidades sobre la alimentación de mascotas

La alimentación de nuestras mascotas está rodeada de muchos mitos y malentendidos que pueden afectar negativamente su salud. Es crucial que los dueños estén bien informados sobre lo que es seguro y beneficioso para sus animales. A continuación, estos son algunos de los conceptos erróneos más comunes sobre la alimentación de las mascotas según el médico veterinario Anghelo Centeno:

• Camote: Debe ser administrado en cantidades medidas y siempre bajo la supervisión de un veterinario. "No se puede basar una dieta exclusivamente en camote", indica Centeno, ya que su alto contenido en carbohidratos puede causar problemas digestivos y obesidad.

• Sobras del almuerzo: No son recomendables para las mascotas debido a lo que este pueda contener, por ejemplo, ingredientes tóxicos, como especias, grasas y ciertos vegetales, los cuales podrían provocar problemas digestivos y enfermedades más graves.

• Arroz: Puede ser incluido, pero en cantidades medidas. El arroz es una fuente de carbohidratos que puede ser beneficiosa en pequeñas cantidades, pero en exceso puede causar un desequilibrio nutricional y contribuir al aumento de peso.

• Carne cruda o cocida: La elección entre carne cruda o cocida depende de cómo se haya adaptado la mascota desde pequeña. Sin embargo, se requiere una adaptación gradual para evitar problemas digestivos y asegurar que la mascota obtenga todos los nutrientes necesarios.

• Leche para gatos: No es recomendable porque la mayoría de los gatos pierden la enzima lactasa, necesaria para digerir la lactosa, a medida que crecen. Esto puede causarles diarrea y malestar estomacal, ya que su sistema digestivo no puede procesarla adecuadamente.

• Verduras sancochadas: Son muy beneficiosas, especialmente para mascotas mayores. Verduras como el brócoli y la zanahoria deben estar presentes en la dieta, ya que aportan vitaminas y minerales esenciales que ayudan a mantener la salud general y apoyan la digestión.

• Pollo a la brasa: Totalmente prohibido ya que puede causar pancreatitis. El pollo a la brasa suele estar condimentado y cocido con grasas adicionales que pueden ser perjudiciales para el sistema digestivo de las mascotas.

• Huesos: Completamente prohibidos debido al riesgo de causar daños internos, similar a comer vidrios. Los huesos pueden astillarse y perforar el tracto digestivo de la mascota, lo que puede resultar en emergencias médicas graves.

• Dulces: Los dulces, especialmente los que contienen xilitol o chocolate, pueden ser extremadamente tóxicos para las mascotas. El consumo de dulces puede provocar envenenamiento, problemas digestivos, y en casos severos, la muerte.