Joven estudiante de enfermería se debate entre la vida y la muerte tras ser baleado por delincuentes en SMP

Un joven estudiante de enfermería se debate entre la vida y la muerte, tras ser baleado por delincuentes, en represalia por resistirse a ser asaltado, en el distrito de San Martín de Porres (SMP), al norte de Lima.

Todo ocurrió la madrugada del pasado lunes, 2 de septiembre. Ángel Torres Vergaray (22) salió de su casa muy temprano para ir a su centro de estudios. El joven llegó caminando hasta la casa de una amiga, compañera de carpeta, tras lo cual se dirigieron juntos al paradero.

Al llegar a la calle Los Geranios, en la zona de Santa María de Naranjal; los jóvenes fueron interceptados por dos sujetos armados a bordo de una motocicleta. Los asaltantes encañonaron a los estudiantes y les obligaron a entregar sus pertenencias.

Ángel Torres Vergaray opuso resistencia y forcejeó con los malvivientes. Incluso, se puso delante de su amiga y le pidió que corra a pedir ayuda, mientras se enfrentaba a los ladrones. En represalia, los delincuentes le dispararon hasta tres veces. 

El joven, malherido, fue trasladado de emergencia al Hospital Negreiros, de EsSalud, donde permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con pronóstico reservado.

Pedido de justicia

A través de RPP, Maribel Vergaray, madre del joven, hizo un desesperado pedido de ayuda a las autoridades, ya que su hijo se debate entre la vida y la muerte. Necesita ser operado varias veces, debido a que los disparos han comprometido órganos vitales.

“Sigue en UCI, en un estado grave, delicado, solo un milagro va a salvar a mi hijo, por los proyectiles de bala que le ingresaron. Una bala le ingresó en el pecho, que daño una arteria; una bala le ingresó en el abdomen, y destruyó sus intestinos, tanto el grueso y el delgado, dañó el bazo, el hígado, el páncreas, el riñón; y una bala que le ingresó en la pierna”, manifestó entre lágrimas.

La madre hizo un reclamo de justicia a las autoridades, ya que hasta este momento se desconoce el paradero de los criminales. 

Las personas que deseen solidarizarse con esta familia, pueden comunicarse al teléfono 922131610. La familia no solo necesita ayuda económica, sino unidades de sangre, debido a las operaciones a las que debe ser sometido el joven.