Lima y la lenta prevención ante la llegada del Fenómeno El Niño [INFORME]

Los pronósticos apuntan a que tendremos un Niño moderado. | Fuente: Andina

Ante la próxima llegada del Fenómeno El Niño y sus eventuales impactos en diversas ciudades, la población no percibe que las autoridades estén a la par con la necesidad de tener planes de emergencia o que se hayan hecho obras de prevención para verse afectados. Como en todo el país, esa preocupación ocurre en Lima cuyas poblaciones también están expuestas al fenómeno natural.

Empezó la temporada de lluvias en la costa del país. El verano es más cálido de lo habitual por la presencia del Fenómeno El Niño y los recientes pronósticos apuntan a que tendremos un Niño moderado. Esto no disminuye la preocupación de los residentes de las más de 81 zonas vulnerables que existen en Lima Metropolitana, de acuerdo con el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico. 

La Asociación de Viviendas Río Seco es un asentamiento urbano en el distrito limeño de Cieneguilla donde se han construido viviendas dentro del cauce de un huaico que afectó a más de 300 predios en 2023. 

A casi un año de este desastre, los vecinos siguen esperando que se construya un muro de contención en la zona alta de la quebrada que ayude a mitigar el efecto destructivo de eventuales deslizamientos por la temporada de lluvias. Maritza Rivera, vecina de la zona, lo explica así: 

“La Autoridad Nacional del Agua, ANA, se comprometió a construir el muro de contención y esperamos que lo concrete porque creo que faltaba las fichas, el expediente técnico, por eso se han demorado”.

Pero no solo los deslizamientos, producto de las lluvias, son un peligro inminente para Cieneguilla, sino también el incremento del caudal del río Lurín. Si bien es cierto en algunas zonas se han ejecutado trabajos de descolmatación, hay otras como el sector rural de San Francisco donde no se ha hecho nada. 

Así lo indica don Agustín Andía, agricultor que perdió a su esposa en 2023 producto de un huaico que descendió cerca de su vivienda: 

“Vino de la ANA. Vinieron a poner unos puntos donde iban a hacer la limpieza, pero no. Hasta que llegó el río y hasta ahorita nada. El caudal del río ha aumentado e, inclusive, ahorita hay zonas donde se puede desbordar y puede entrar a las propiedades”.

Lurigancho Chosica es otro distrito cuyos residentes, en algunas zonas como el asentamiento humano Santa Rosa, todavía esperan los trabajos de limpieza de la quebrada Huaycoloro y la construcción de muros de contención.

Asimismo, esperan la reposición de los puentes que colapsaron por el Fenómeno El Niño Costero en 2017, como el puente Tumi, el puente Capitana, entre otros; ya que estos solo fueron reemplazados por puentes Bailey, que son estructuras metálicas temporales. Estas obras debieron ejecutarse en 2019.

De otro lado, residentes de Alto Perú, en la zona alta de este distrito, han tenido que construir, con sus propios recursos, muros de contención en sus casas por el riesgo de nuevos deslizamientos y ante la falta de obras de prevención de sus autoridades. Maura Tanta, residente de Alto Perú, lo cuenta: 

“Ocho mil soles es lo que ha gastado hasta el momento en este muro y falta todavía mucho más. Sí, falta todavía, porque hay cantidad de piedras y el picapedrero es bien caro; nos cobra caro, el material es muy caro, el cemento, la arena, los fierros. No tengo posibilidad para continuar levantando el muro”.

La Municipalidad de Lurigancho Chosica continúa ejecutando las labores de limpieza de las quebradas más peligrosas como Rayito de Sol, Carosio, Quirio entre otras, aunque todavía faltan zonas por descolmatar.

Lurigancho-Chosica y Carabayllo son los únicos distritos del país donde se instalaron 22 geomallas, que son estructuras metálicas que atraviesan las quebradas y que sirven como un “colador” gigante que retiene los bloques solidos que arrastra un huaico, dejando pasar solo el componente líquido del deslizamiento.

Otros ciudadanos afectados por los desastres de 2023 fueron los residentes del distrito de Santa Eulalia, en la provincia Limeña de Huarochirí. Los productores de palta de las zonas altas perdieron parte de sus terrenos de cultivo por las inundaciones de 2017 y 2023 e indicaron que las obras para mitigar los efectos del caudal del río Santa Eulalia en 2024, fueron ejecutadas tardíamente. 

Willy Villarroel, agricultor de Santa Eulalia lo dice:

“El río acaba de llevarse más de seis tomas que abastecen de agua a todo este sector agrícola. Tomas son estas conexiones, donde nacen las acequias, para regar las chacras, porque el trabajo que están haciendo está mal hecho. Eso debieron hacerlo antes de aumentar el caudal”.

Quienes también están preocupados por la eventual activación de las quebradas en Santa Eulalia, son los comerciantes y propietarios de negocios relacionados al turismo, una de las principales fuentes de ingreso de esta zona de Huarochirí

El bloqueo de las carreteras por efecto de los huaicos, mantienen aisladas a poblaciones enteras, afectando la llegada de visitantes y el traslado de insumos de primera necesidad.

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Licenciado en periodismo graduado con honores en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Especialista en cobertura periodística multiplataforma con 12 años de experiencia en prensa y medios comunicación.

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