La llegada de 50 000 bañistas en la playa Agua Dulce generó desorden y congestión vehicular en las inmediaciones del balneario.
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Un ambiente caótico se vivió ayer, en el primer día del 2024; cuando miles de bañistas llegaron a la playa de Agua Dulce, en el distrito limeño de Chorrillos, para gozar del feriado por el Año Nuevo.
Se estima que más de 50 000 personas visitaron el popular balneario chorrillano, mientras que cerca de 150 menores de edad figuraron como desaparecidos por un lapso de una hora, porque posteriormente fueron encontrados por sus padres en la sede de Seguridad Ciudadana del distrito.
A las trece toneladas de basura limpiadas tras la jornada del 31 de diciembre y del 1 de enero, se suma el lento tránsito que se registra en las vías y los puentes peatonales durante la salida de los veraneantes.
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Ante ese panorama, el alcalde de Chorrillos, Fernando Velasco, anunció en RPP que este martes se reunirá con representantes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y las gerencias municipales de Fiscalización y Salud, para evaluar la posibilidad de imponer un aforo en Agua Dulce.
Velasco precisó que, de lunes a viernes, el balneario tiene una afluencia de entre 15 000 a 20 000 visitantes diarios; y que la cifra aumenta significativamente durante los fines de semana, con 30 000 veraneantes en promedio.
No sería la primera vez que se limita el acceso a la playa más concurrida de la capital. En el verano del 2022, y en plena pandemia de la COVID-19, la comuna chorrillana limitó el aforo y habilitó 200 boxes que podían ser utilizados por seis personas de una misma familia como máximo.
¿Qué dicen los bañistas?
El equipo de RPP recogió la opinión de algunos bañistas, quienes se mostraron de acuerdo con el plan del municipio distrital, tras coincidir en que ayer se vivió un panorama desordenado y caótico en el balneario.
“Que se mida mejor, porque hay mucha gente y se pierden los niños”, relataron.
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