La celebración, sin embargo, se ha visto empañada debido a la falta de seguridad en unos tramos para subir al Cerro San Cristóbal y por la gran cantidad de basura dejada en zona del mirador por los visitantes.
El cerro San Cristóbal es uno de los principales atractivos turísticos de Lima y, en Semana Santa, su relevancia se vuelve aún mayor por la gran cantidad de personas que suben a pie hasta su cima para estar cerca de la Cruz Monumental.
Ubicado entre los distritos del Rímac y San Juan de Lurigancho, se prevé la visita de unas 100 mil personas para estas fechas.
RPP Noticas fue testigo de cómo familias enteras, desde tempranas horas del Viernes Santo, iniciaron una larga caminata rumbo al cerro San Cristóbal como acto de peregrinación.
"Vengo del distrito de Independencia y desde las 4:30 a.m. iniciamos junto con mis hijas el recorrido al Cerro San Cristóbal, todos los años lo hacemos para dar gracias al Señor porque él se sacrificó por nosotros en la cruz y eso significa mucho para mí", contó una madre de familia.
FALTA DE SEGURIDAD
Subir hasta la cruz del cerro San Cristóbal es un gran sacrificio que están dispuestos a cumplir los cientos de fieles, sin embargo la falta de seguridad puede hacer aún más dificultosa su marcha.
Esto debido a escaleras en mal estado, otras muy empinadas y, en algunos tramos, la ausencia de estas.
Además, las barandas en la zona superior del cerro se encuentran rotas, carcomidas y, en ciertas zonas, están ausentes; lo que constituye un gran peligro para las personas, quienes corren el riesgo de caer al abismo.
GRAN CANTIDAD DE BASURA
En la parte alta del cerro San Cristóbal, lo que refiere al mirador, cientos de fieles llegaron con ramos para ser bendecidos y para colocar velas al rededor del altar.
Si embargo, estas acciones se ven empañadas por la falta de higiéne de algunas personas. Y es que se puede observar gran cantidad de basura, entre botellas, papeles y otros residuos regados por todo el lugar.
RPP Noticias pudo constatar a más de un visitante ingiriendo bebidas alcohólicas y la presencia de un solo patrullero de la Municipalidad del Rímac, con aproximadamente siete miembros del Serenazgo.
También, por seguridad, se colocó una carpa del Ministerio de Salud y una ambulancia lista para actuar si se presenta alguna emergencia.
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