Hoy se cumplen tres años de la deflagración en Villa El Salvador (VES), una tragedia que cobró la vida de más de 30 personas tras la fuga de GLP de un camión cisterna. A la fecha, los sobrevivientes y deudos de los fallecidos continúan exigiendo justicia.
El 23 de enero de 2020 se registró una de las peores tragedias en nuestro país, cuando decenas de vecinos de la avenida Villa del Mar fueron víctimas de la deflagración de gas en el distrito limeño de Villa El Salvador (VES). En total, se registraron 34 personas fallecidas y once sobrevivientes que sufrieron graves quemaduras.
Un día como hoy, exactamente a las 6:57 a.m., un camión cisterna de la empresa Transgas LG E.I.R.L., conducido por Luis Guzmán, golpeó un desnivel en el cruce de las avenidas Pastor Sevilla con Villa del Mar, un incidente que desataría la tragedia en este punto de la ciudad.
El chofer se detuvo y se acercó a la parte posterior de la unidad para controlar sin éxito la fuga de hasta 2 500 litros de gas licuado de petróleo (GLP) que salían del vehículo. El ángulo en bajada permitió que el combustible se disipe por la avenida Villa del Mar e ingrese a las casas más cercanas.
Mientras el combustible se disipaba por la zona, un conductor luchaba por encender su vehículo. Sin escuchar bien los gritos de los vecinos, el sujeto logró que el motor encendiera, sin percatarse que se había generado una pequeña chispa que hizo que, en cuestión de segundos, el fuego llegara hasta el camión cisterna y a las zonas donde se había dispersado el GLP.
Aunque han pasado tres años desde aquella tragedia, los deudos y las víctimas, según denuncian, aún no han recibido una indemnización por parte del Estado. RPP Noticias conversó este lunes con tres de los sobrevivientes de la deflagración en VES.
“No hay justicia”
Globos blancos y gigantografías con las fotos de las 34 víctimas mortales han sido colocadas hoy en la avenida Villa del Mar, tras cumplirse tres años de la deflagración en Villa el Salvador (VES). Rolando Tipismana (65) también ha puesto en la casa de su cuñada las fotografías de sus tres familiares fallecidos y unas flores amarillas para honrarlos.
No es fácil recordar lo que ocurrió esa fecha, pero don Rolando le agradece a Dios porque ese día las llamas del fuego, que superaban los dos metros de altura, no ingresaron a su propiedad. El adulto mayor sobrevivió, su nuera y sus nietas, de 8 y 10 años, se salvaron de morir.
“Abro mi puerta para escapar y me encuentro con más de dos metros de candela. El impacto nos hizo retroceder nuevamente. Me he quedado con la puerta semiabierta, agradeciendo que la candela no nos siguió”, contó a RPP Noticias.
Pero una suerte distinta corrió su concuñado, quien fue encontrado muerto al lado del camión cisterna que explotó.
“Mi concuñado quedó calcinado cerca del camión. Muchos pensaron que era el chofer del camión”, recordó, entristecido, don Rolando.
Para ejemplificar el abandono del Estado, el adulto mayor comentó que, a pesar de que han transcurrido tres años de la tragedia, la vivienda de Alicia Huamán, su cuñada, ha quedado inhabilitada porque no ha podido ser reconstruida por “temas burocráticos”.
“Ya tenemos la autorización de la Municipalidad de Villa El Salvador para la demolición y construcción de esta casa, pero el Ministerio de Vivienda nos dice que no hay presupuesto”, criticó.
Así, Tipismana exhortó al actual Gobierno a velar por los deudos y concretar las propuestas anunciadas por la gestión de aquel entonces.
“Que se preocupen, que dejen tantas demagogias y cumplan con lo establecido. Solo para aliviarnos el dolor, nos dijeron varias cosas. No hay justicia, porque si lo hubiera al menos un responsable estuviera detenido”, comentó.
“Vino la pandemia y se olvidaron de nosotros”
Uno de los casos más estremecedores es el de Alejandro Pachas. El hombre perdió a su esposa y a su hijo de 9 años en el incendio. Alejandro solo se quedó con su bebe, que en ese entonces tenía nueve meses. El menor también sufrió quemaduras durante la deflagración y, a la fecha, aún requiere de terapias.
"Producto del incendio salió afectado mi hijo que tenía en ese momento 9 meses y ya está por tener casi 4 años. Sigue con las terapias, estamos viendo las terapias en casa, porque ya dejaron de ver el tema del apoyo", contó.
Pachas recuerda con mucho pesar cómo muchas entidades les prometieron ayuda, la misma que nunca se reflejó porque la pandemia de la COVID-19, que obligó al entonces gobierno de Martín Vizcarra a declarar cuarentena y estado de emergencia, dificultó todo intento de apoyo.
“Vino la pandemia y se olvidaron de nosotros”, lamentó.
“Ninguna familia ha recibido una indemnización, estamos a la espera porque entre los heridos hay niños que van al colegio y necesitan útiles; igual mi hijo, que este año tiene que ir al colegio”, agregó.
Aunque algunos de sus familiares lo apoyan con la crianza de su hijo, Alejandro se siente prácticamente olvidado porque “las empresas involucradas y responsables no han indemnizado a nadie”.
En esa línea, Pachas pidió celeridad al Poder Judicial para que se agilice el proceso judicial y, así, los deudos y afectados tengan “una calidad de vida, no la vida que llevamos”.
Si bien el hijo de Alejandro recibe terapias en casa, el menor requiere atención psicológica tras haber perdido a su madre y su hermano en circunstancias trágicas. Para cualquier apoyo al señor Pachas, se puede comunicar al 967 824 171.
"No es fácil recordar lo que sucedió"
Si el resto de afectados que viven en la zona se sienten olvidados, Grimaldo Flores Muñoz se califica a sí mismo como un “marginado”. Él ni siquiera vivía en el lugar de la tragedia. Ese día, el hombre, que se ganaba la vida como mototaxista, transitaba por el lugar y resultó con severas quemaduras tras la deflagración.
“Yo era un transeúnte que estaba pasando con mi mototaxi y me agarró el fuego. Recordar todo esto me da una tristeza, no es fácil para mí cuando se recuerda cada vez que se cumple un año”, declaró a RPP Noticias.
A Flores Muñoz, cuya visión resultó afectada, aún se le pueden ver las heridas que le dejaron las quemaduras. Actualmente, debe usar hasta tres tipos de cremas para humectarse la cara, los brazos y el resto de zonas de su cuerpo que resultaron dañadas. Sin importar que sea invierno o verano, Grimaldo debe utilizar un bloqueador solar para proteger su piel.
Maribel Flores, su hermana, comentó que, si bien Grimaldo fue incluido en el padrón de damnificados, su familiar había sido considerado como una víctima “leve” a pesar de que estaba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Al ver que la descripción no coincidía con la situación de su hermano, Maribel aprovechó una de las visitas que realizó el entonces ministro de Defensa, Walter Martos, para reclamar por la tipificación. Según comentó, el extitular del Mindef le dio la razón y pidió a los responsables cambiar la situación de Grimaldo.
“Como fue transeúnte nunca fue considerado como los que han perdido su casa, entonces él se siente marginado”, lamenta la mujer.
La hermana del mototaxista, el resto de heridos y deudos de los fallecidos tras la tragedia en VES exigen a las autoridades una indemnización que les permita solventar los gastos médicos, así como más celeridad en el proceso judicial.
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