por Redacción RPP
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El municipio de Miraflores se pronunció luego que un surfista fuera hallado sin vida en la playa Makaha, ubicada en el mencionado distrito.
La Municipalidad de Miraflores informó este viernes que las academias de surf de la Costa Verde no cuentan con autorización o permiso para operar desde el año 2020.
Recomendó al público no hacer uso de estas academias que se instalan en las playas porque son informales y ponen en riesgo la vida de las personas. Además, recordó que en enero de 2020, se aprobó la Ordenanza 534, que prohíbe el funcionamiento de estas escuelas de tabla informales.
El municipio Miraflores explicó, además, que toda persona natural o jurídica que se dedique a la enseñanza de surf en el distrito deberá acreditar como mínimo un instructor certificado ante la Federación Deportiva Nacional de Tabla.
Este pronunciamiento se da luego de que un surfista fue encontrado sin vida ayer, en el mar de la playa Makaha en Miraflores. Las fuertes olas provocaron que el joven pierda el control y se sufra un golpe en su rostro.
Según la municipalidad, las personas que quieran tener una escuela de surf deben contar con el permiso del ente regulador. Además, de poseer razón social y estar capacitados para cualquier emergencia.
Los mismos tablistas tuvieron que rescatar al hombre del agua, pero las autoridades solo certificaron su deceso. El cuerpo de la víctima fue trasladado a la Morgue de Lima para las investigaciones del caso.
Miraflores: hallan cadáver de un hombre en la playa Tres Picos
El último miércoles también se encontró el cadáver de un hombre en la playa Tres Picos, ubicado en Miraflores. En diálogo con RPP Noticias, el gerente de Seguridad Ciudadana, Abdul Miranda, informó que, al promediar las 6:30 a.m., serenos del distrito divisaron el cuerpo flotando en el mar, tras lo cual dieron aviso a la Policía Nacional.
Agentes de la Unidad de Salvataje ingresaron al mar y lograron rescatar el cadáver, que fue llevado a la orilla. El funcionario detalló que el cuerpo corresponde a un joven de entre 25 y 30 años, de tez blanca. El hombre vestía un buzo color negro, aunque no se descarta que sus demás vestimentas hayan sido arrancadas por la fuerza de las aguas.
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