Desarrollan sistema para asegurar acceso agua potable ante eventual situación de desastre

| Fuente:

Proyecto prevé dotar de abastecimiento de agua potable a Lima y Callao ante posible sismo de magnitud 8.8.

El acceso a agua potable en Lima podría resultar gravemente afectada ante una situación de desastre como un terremoto de magnitud 8.8, como estiman varias instituciones especializadas podría darse frente a las costas de la capital peruana.  

Un sismo de esta magnitud provocaría fallas en las redes primarias y secundarias del agua que abastece a Lima y Sedapal tendría que cortar el suministro para evitar fugas e inundaciones.

Es por ello que el Grupo de Gestión de Riesgo de Desastres en Infraestructura Social y Vivienda de Bajo Costo (Gerdis) y el Grupo Interdisciplinario de Investigación, Innovación y Participación en el Desarrollo Urbano (Ipdesur) de la PUCP vienen desarrollando un Sistema de Abastecimiento de Agua Potable para emergencia (Saape) en Lima y Callao.

“El Saape ofrece una manera de acceder a agua segura desde el momento inmediato hasta las 72 horas de ocurrido el sismo; y con ello, la posibilidad de mitigar mayores riesgos y la pérdida de vida humana”, señala Graciela Fernández de Córdova, coordinadora del grupo Ipdesur.

Las etapas del proyecto son: (1) diagnóstico, (2) determinación de criterios mínimos, (3) zonificación para determinar las áreas no atendidas o priorizadas, (4) caracterización del entorno urbano, (5) diseño del sistema y (6) elaboración de una guía. El proyecto se encuentra en la etapa (5): diseño del sistema. 

“Ya hemos terminado las bases de datos de los mapas de zonificación y los de caracterización. Estas actividades han sido coordinadas con la Dirección Académica de Responsabilidad Social de la PUCP y los avances han sido presentados al presidente del directorio de Sedapal, quien ha manifestado la pertinencia y utilidad del estudio”, expresa Sandra Santa Cruz, coordinadora del grupo de Gerdis.

La ciudad de Lima ya ha vivido situaciones de déficit en donde se ha evidenciado la dificultad para el manejo y distribución de agua a la población. 

“La percepción del riesgo en la población es muy baja y no se prepara para la ocurrencia de un sismo con efectos destructivos. La expansión urbana ha invadido las zonas de riesgo y la calidad estructural de las construcciones e infraestructuras no responden a los requerimientos de las amenazas”, manifiesta Fernández de Córdova.


Tags

Suscribirte al newsletter de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros newsletter y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Contenido promocionado

Taboola