Complejo arqueológico Mateo Salado muestra su milenaria historia en visitas nocturnas [FOTOS]

La huaca Mateo Salado, próximo al centro de Lima y rodeado de edificios de apartamentos, es mudo testigo del esplendor del pueblo Ichma, que floreció hace unos 900 años y fue anexado por el Imperio Inca, en el siglo XV.Fuente: AFP

"Es genial visitar la huaca Mateo Salado de noche, con tanta historia por conocer, porque lo que te ponen en los libros o te enseñan en la escuela no es lo mismo que vivenciarlo", dice Elizabeth Galarza, una ama de casa de 52 años, durante el recorrido de poco más de una hora por el que se pagan 15 soles.Fuente: AFP

Mateo Salado, monumental santuario de pirámides escalonadas y truncas ocupa un predio cercado de casi 17 hectáreas en medio de bulliciosas avenidas atestadas de automóviles. El Templo Mayor, de forma rectangular, tiene 18 metros de altura y 164 metros de longitud.Fuente: AFP

"Este es un centro administrativo ceremonial de la cultura Ichma que fue la cultura más representativa de acá de Lima", explica el director del Complejo de Mateo Salado, Pedro Espinoza, que agrega que se trata de una de las zonas arqueológicas "más grandes de la ciudad".Fuente: AFP

El guía va iluminando con una linterna las callejuelas y escaleras de la huaca Mateo Salado, mientras los visitantes graban videos y se toman selfis junto a las pirámides, que eran una suerte de rascacielos en el antiguo Perú.Fuente: AFP

Desde lo alto del Templo Mayor y de la Pirámide de las Aves del Complejo Mateo Salado se puede ver buena parte de Lima, a pesar de que en los alrededores hay modernos edificios de apartamentos de 15 pisos o más.Fuente: AFP

En el antiguo Perú "las pirámides venían a ser grandes edificios que sobresalían sobre la planicie del Valle. Tenían también un impacto visual sobre la población que vivía alrededor de ellos", explica el director del Complejo.Fuente: AFP

"Eran también emblemas religiosos y emblemas de poder", agrega el arquéologo del Complejo Monumental de Mateo Salado, Pedro Espinoza.Fuente: AFP

En el siglo XV, con la irrupción de los ejércitos invasores incas provenientes de Cusco, el antiguo santuario Ichma quedó conectado a la red vial imperial, conocida como Qhapaq Ñan.Fuente: AFP

Todavía se conserva un tramo original de la ruta en la huaca Mateo Salado, que recientemente reabrió las visitas nocturnas luego de estar suspendidas durante dos años y medio por la pandemia de la COVID-19.Fuente: AFP

Durante la colonia española, en las ruinas de este antiguo centro ceremonial Ichma se instaló a vivir el ermitaño francés Matheus Salade, cuyo nombre fue castellanizado a Mateo Salado.Fuente: AFP

Mateo Salado, que era protestante, fue apresado, juzgado por la Inquisición española y quemado en la hoguera en la Plaza Mayor de Lima el 15 de noviembre de 1573, acusado de herejía.Fuente: AFP

El complejo monumental prehispánico, que entonces estaba afuera de la amurallada capital virreinal, posteriormente pasó a ser conocida con el nombre de su infortunado morador: huaca Mateo Salado.Fuente: AFP

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