Diego Romero, el comandante de un equipo de jóvenes con corazón de acero

Chemo del Solar, previo al inicio del Preolímpico 2024, contó que llegaba al campeonato con un equipo plagado de jóvenes. "Me faltan ocho", dijo en conferencia de prensa. Sin embargo, entre la lista de jugadores que iban a viajar a Venezuela, con el sueño depositado en París 2024, se encontraba uno que tenía la experiencia necesaria para lidiar con la presión de un torneo tan importante.

Diego Romero, arquero de Universitario de Deportes, llegó a la Selección Peruana Sub 23 sobre la hora. El cuadro crema decidió cederlo a inicios de año y, de inmediato, se hizo del puesto más difícil en las categorías inferiores de la Bicolor.

Y no es para menos. El portero nacional es uno de los que más experiencia tiene en el fútbol profesional. Formado en el cuadro de Ate, Chiquito -como lo conocen sus compañeros- debutó en la Liga1 en el año 2020 y, desde entonces, ha sido el segundo arquero del campeón nacional.

En el año de su debut, atajó en siete encuentros, demostrando que la 'U' tenía en el banco a un arquero de garantía. Pero, en el siguiente año, solo alineó una vez. Sin embargo, su presencia aumentó en las siguientes dos temporadas. En el 2022, jugó cinco partidos, y en el 2023, disputo diez encuentros, siendo clave en los partidos ante Sport Boys y Alianza Atlético.

¿Estamos ante un arquero con proyección o ya es una realidad? ¿Universitario debe ponerlo como titular? ¿Cuáles son sus cualidades?

Seguro bajo los tres palos y sin problemas con ir abajo

Diego Romero fue elegido como la figura en el partido ante la Selección de Chile. La misma Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) destacó su actuación y enumeró cuatro de sus atajadas. La coincidencia es que esas fueron bajo los tres palos.

Y es que 'Chiquito' se caracteriza por ser un portero seguro dentro del área. No sale mucho, pero siempre está bien parado en la línea de meta. 

En la victoria ante La Roja, tuvo una muy buena atajada con la mano derecha tras un disparo rasante, demostrando que -pese a su altura- va muy bien abajo, que es otra de sus cualidades. Y también no tiene inconveniente en ir al choque. Tras un centro bajo desde el sector derecho, se estiró de tal manera que evitó el gol chileno, sin pensar en que pudo sufrir una grave lesión.

Un punto a mejorar es la salida, pues no abandona mucho el área chica pese a la altura que tiene; pero si sigue trabajando y teniendo más experiencia en el fútbol profesional y en las selecciones nacionales, podría sumar un nuevo punto a favor en su juego.