La Copa de Messi.18 de diciembre. Había esperado tanto tiempo ese momento, único, icónico. Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018... Hasta Qatar 2022. Hasta su último Mundial. En los penaltis, entre la agonía de una final increíble, trepidante, incierta, ganó el torneo. Y lo celebró con la afición. Saltó, sonrió, gritó... Y la agarró. Por fin. La levantó al cielo, con su equipo, con el que ha formado un grupo espectacular que el domingo dominó el mundo. A lo hombros de Agüero. Como Maradona en 1986.Fuente:
EFE