Viejo es el viento: a los 37 años, Jesús Navas y Luka Modric van por la gloria en la Nations League

La final de la Liga de Naciones entre España y Croacia enfrentará este domingo a dos jugadores eternos, Jesús Navas y Luka Modric, ambos de 37 años y en plenitud con sus selecciones; con el lateral andaluz "orgulloso" de ser el más veterano en enfundarse la Roja y con el sueño de ganar su tercer título.

Titular ante Italia en su regreso a la selección; Jesús Navas, campeón del mundo en 2010 y de la Eurocopa en 2012, con 37 años y 206 días; ha dejado atrás el registro que era historia de la selección española: el de Luis Suárez, con 36 años y 346 días. "Es muy bonito y estoy muy contento. Es un orgullo, un premio a la constancia. El trabajo tiene sus frutos", confesó horas después de lograrlo.

"Sobre todo estoy muy orgulloso porque estar en la selección es lo máximo, poder disfrutar. Las ganas que tengo es lo más importante. Uno trabaja para poder estar aquí siempre, lo hago en el Sevilla para poder llegar a la selección y. sigo disfrutando al máximo de lo que me gusta, de mi profesión. Es lo que hago, darlo todo en cada partido y disfrutar", manifestó a los medios de la Federación española.

Del Navas que debutó como internacional con 24 años, en noviembre de 2009, al actual que se convirtió en uno de los mejores de la selección española para derrotar a Italia, siempre insistente en el carril derecho, han transcurrido trece años. "Mantengo las ganas de darlo todo para seguir consiguiendo éxitos. Quiero conseguir cosas importantes para mi país y mi selección. Es un orgullo muy grande", remarcó.

Volvió a coincidir con Luis de la Fuente, al que reconoció virtudes del pasado. "Hace casi 20 años que no coincidíamos. Muy feliz de volverlo a ver y disfrutar juntos de la victoria de ayer. Se la merece. Está trabajando muy bien y con mucha ilusión. Siempre ha sacado lo mejor de nosotros y mantiene viva la ilusión de conseguir éxitos", resaltó.

Don Luka

La inconfundible camiseta ajedrezada de Croacia, sinónimo de resiliencia y eterna lucha en los futbolistas que la heredan de generación en generación, siempre traerá a la memoria a un máximo exponente: Luka Modric. Eterno. Tras firmar una nueva exhibición futbolística para dejar a su país a puertas de su primer título y eliminar de la Liga de Naciones al anfitrión, Países Bajos (2-4).

Elegido MVP de un partido en el que se jugó a lo que quiso Modric. Podría, por edad, ser el padre de la gran parte de futbolistas que había sobre el terreno de juego, pero el físico de Luka le sigue permitiendo sobresalir en encuentros en los que, tras sufrir en el primer acto como ante Países Bajos, acabar dominando el partido. Aportó su visión en cada acción de peligro croata, diseñó pases en corto y en profundidad, apareció para provocar un penalti, decidir el lanzador o poner el broche con gol a un triunfo de prestigio.

Luka Modric se fue del estadio 'De Kuip' con la ovación del público local en pie. Con el dolor de ver a su selección, Países Bajos, eliminada en su casa, dejaron de lado la rivalidad para mostrar admiración y respeto a un futbolista que se ha ganado el cariño del mundo del fútbol. Un señor que eleva los valores de la deportividad y la elegancia en los terrenos de juego, mientras la afición croata coreaba "Luka, Luka, Luka", rendida a su gran referente.

De Davor Suker, Zvonimir Boban, Robert Jarni o Robert Prosinecki. De su tercer puesto en la primera aparición en un Mundial tras desligarse de la antigua Yugoslavia. Se ha pasado a una Croacia que juega al son de Modric. Hasta 165 partidos como internacional. Desafiando cualquier lógica de la edad en un futbolista que sigue rindiendo bajo la gran exigencia diaria que marca un club como el Real Madrid.

"Estamos en otra final con Croacia, es increíble lo que estamos haciendo. Lo que conseguimos no es por suerte. Ganar tantos partidos en prórrogas no es fortuna. Merecíamos ganar y estar en otra final", aseguró Modric tras ser reconocido como el mejor jugador de la semifinal. (Con información de EFE)