El clásico neerlandés entre el Feyenoord y el Ajax fue suspendido por la huelga de la Policía

El alcalde de Róterdam informó este martes de su decisión de aplazar el partido entre el Feyenoord Róterdam y el Ajax de Ámsterdam, el 'Klassieker' de la Eredivisie que debería celebrarse el domingo, debido a una huelga de la Policía.

"La seguridad de los jugadores pero también la del público no puede ser suficientemente garantizada sin la implicación de la Policía", afirmó en un comunicado transmitido a la AFP el alcalde de Róterdam, Ahmed Aboutaleb, sin precisar la nueva fecha del encuentro, correspondiente a la 4ª fecha.

La Policía había anunciado el lunes que no estaría presente en ese partido en Róterdam debido a un movimiento de huelga que comenzó hace varios meses a raíz de la jubilación anticipada.

El Feyenoord se mostró "muy decepcionado" con el hecho de que el partido no pueda disputarse el domingo.

"Entendemos que la gente defienda su causa. Sin embargo, lo lamentamos, y no es la primera vez que el fútbol es utilizado para cuestiones en las que no somos parte implicada", declaró el club en un comunicado.

"Comprendemos y convenimos que el alcalde no considere que sea razonable permitir el desarrollo del partido sin la presencia de la policía", añadió.

El Ajax, por su parte, lamentó "que el fútbol pague el pato de ese asunto", según indicó la televisión pública neerlandesa NOS.

Huelga policial

Las acciones de la Policía dieron comienzo en mayo con menos multas, el cierre de comisarías al público y acciones de visibilidad pública como activar el sonido de las sirenas.

La Policía también hizo huelga durante otros partidos del campeonato este mes, pero sin que ello implicase el aplazamiento ya que no se trataba de partidos de alto riesgo.

La Federación Neerlandesa de Fútbol (KNVB) lamentó el impacto de la reivindicación policial en el fútbol, así como el aplazamiento del partido.

Después de unos años de relativa calma, las autoridades neerlandesas han tenido que hacer frente a un repunte de la violencia en el fútbol, cuyo último exponente destacado fue un ataque de los aficionados del AZ Alkmaar a los del West Ham inglés en un partido de competición europea la pasada temporada. (AFP)